Joan eduki nagusira

Edurne Barrenechea Tartas, catedrática de la Universidad Pública de Navarra (UPNA) e investigadora del Instituto de Smart Cities (ISC), es una de las autoras del informe que analiza las dificultades contextuales y de género que encuentran las mujeres para desarrollar su carrera investigadora en el campo de la informática. Así, según las conclusiones de este estudio, un 10% más de mujeres que de hombres ha encontrado dificultades a la hora de cumplir con sus tareas laborales o académicas, debido a sus responsabilidades personales (59,5% frente al 50,2%), principalmente, el cuidado de los hijos, puesto que la responsabilidad de la prole sigue recayendo, en mayor medida, sobre ellas (78,6% frente a 65,5%).

zoom Edurne Barrenechea, catedrática de la Universidad Pública de Navarra.

Edurne Barrenechea, catedrática de la Universidad Pública de Navarra.

El estudio, titulado “La situación de la investigación en informática en España” , se enmarca dentro del proyecto Women@inf, financiado por el Instituto de las Mujeres (Ministerio de Igualdad), y ha sido coordinado por el Instituto Universitario de Estudios de las Mujeres (IUEM) de la Universidad de La Laguna y la Sociedad Científica Informática de España (SCIE), a través de su Comisión de Mujer e Informática.

Obstáculos a la carrera profesional

Las autoras del estudio diseñaron un cuestionario, al que respondieron 406 personas (214 hombres y 192 mujeres) que investigan en los distintos campos de la informática o pertenecen a sociedades científicas de las diferentes áreas de especialización de esta disciplina. Según los resultados, el 15,8% de las mujeres con personas a cargo considera que el cuidado de familiares es un impedimento para el desarrollo de su carrera investigadora, mientras que este porcentaje desciende al 7,5% en el caso de los hombres.

No obstante, quienes contestaron la encuesta también valoraron como principal obstáculo en su carrera investigadora el favoritismo hacia otras personas y son las mujeres las que en mayor medida se consideran perjudicadas (16,9% de ellas frente al 4,7% de ellos). La cifra aumenta en el caso de mujeres con personas a cargo hasta un 20% frente al 5% de hombres en esta situación.