De izq. a dcha.: José Luis Luque, director de rehabilitación de Mutua Navarra; Rafael Mayorga, coordinador de programas de promoción de la salud en Mutua Navarra; Alfonso Jiménez, investigador y profesor en la Universidad de Conventry (Reino Unido), y Mikel Izquierdo, catedrático de la UPNA.
Mikel Izquierdo Redín, catedrático del Departamento de Ciencias de la Salud de la Universidad Pública de Navarra (UPNA), aboga por “una prescripción de ejercicio físico individualizada según las capacidades funcionales de la persona y con recomendaciones específicas sobre la dosis (intensidad, volumen y frecuencia), similar a lo que ocurre con los medicamentos”. Así lo puso de manifiesto ayer, miércoles 31 de mayo, durante la jornada titulada “El papel de la actividad física en la empresa saludable”, organizada por la Cátedra Mutua Navarra y la Facultad de Ciencias de la Salud de la citada institución.
Este experto lamentó que los programas de ejercicio físico se hayan diseñado “de forma estandarizada para las personas, controlando solo la intensidad del esfuerzo, en una especie de café para todos, sin tener en cuenta las diferencias entre individuos”. “Los investigadores ya han constatado las sustanciales variaciones en la respuesta en el organismo de los pacientes ante la actividad física —señaló—. De hecho, ahora se investiga en la denominada variación interindividual en la repuesta al ejercicio físico, algo que implica que, ante los mismos estímulos, unas personas obtienen beneficios, mientras que otras no lo consiguen”.
Mikel Izquierdo recordó “las abrumadoras pruebas científicas de que la actividad física mejora la salud de la población”. “El ejercicio físico tiene un papel significativo, en algunos casos comparable o superior a la medicación, en la prevención y el tratamiento de más de cuarenta enfermedades crónicas no transmisibles, como la obesidad, la diabetes, la hipertensión, el cáncer, la depresión, el alzhéimer, la artritis, la osteoporosis y los ataques cardíacos”, enumeró este experto, cuyas reflexiones se han publicado, como carta al editor, en la revista JAMDA (“Journal of the American Medical Directors Association”).
Ejercicio, más que andar
No obstante, según este experto, “la sociedad y los profesionales sanitarios todavía no tienen claro cómo actuar ante el ejercicio físico” “Pese a que es un buen primer paso, la actividad física como prescripción médica es mucho más que simplemente pasear”, añadió. Por ello, en la emergente era de la medicina personalizada, que “tiene en cuenta las características genéticas, de estilo de vida y de circunstancias ambientales de cada persona”, Mikel Izquierdo subrayó “la importancia de integrar el ejercicio físico personalizado y su prescripción como parte de esa medicina personalizada, adaptando los programas de actividad física a las características biológicas de cada paciente”.
En la jornada, además de Mikel Izquierdo, intervinieron Alfonso Jiménez Gutiérrez, investigador y profesor en la Facultad de Salud y Ciencias de la Vida de la Universidad de Conventry (Reino Unido), y Rafael Mayorga Mas, coordinador de programas de promoción de la salud en Mutua Navarra. Roberto Aguado Jiménez, decano de la Facultad de Ciencias de la Salud de la UPNA, presentó la sesión.
En la jornada, se abordaron diversas cuestiones relacionadas con la actividad física en el entorno laboral, como las experiencias empresariales en la campaña Stop al sedentarismo, promovida por Mutua Navarra.
La organizadora de la jornada, la Cátedra Mutua Navarra de la Universidad Pública de Navarra, tiene como objetivo la generación de conocimiento en las áreas relativas a la salud laboral y la rehabilitación.