La Universidad Pública de Navarra (UPNA) acoge el jueves y viernes de esta semana (días 13 y 14 de octubre) unas jornadas que, bajo el título “Concilio Vaticano II e Iglesia Local”, pretenden ser una mirada histórica al posconcilio durante el tardofranquismo en España y Navarra.
En las sesiones, dirigidas por el profesor de Historia Contemporánea de la UPNA Emilio Majuelo Gil y en la que también participan las investigadoras de este centro Edurne Yániz Berrio y Zuriñe Sainz Pascual, se darán cita investigadores y profesores de universidades de distintos puntos de España especializados en materias relacionadas con la Historia y la Teología.
Las jornadas, organizadas por el Instituto Gerónimo de Uztariz en colaboración con la UPNA y el Gobierno de Navarra, comenzarán el jueves a las 10 horas y finalizarán a las 13.45 con turno de debate y tendrán lugar en la sala de juntas de la Facultad de Económicas (edificio Los Madroños). Por la tarde, se iniciarán a las 16.30 y concluirán a las 20 horas en el mismo lugar. El viernes se desarrollarán en la sala Martín de Rada del Departamento de Geografía e Historia (edificio Los Acebos) en horario de 10 a 13.30. Para concluir las jornadas, ese mismo día a las 19 horas tendrá lugar una mesa redonda en Triki Traku (c/ río Arga 36-38) sobre la recepción del Vaticano II en Navarra durante el tardofranquismo.
El propósito de las jornadas es el de analizar el comportamiento de los distintos actores (arzobispo, curia, clero, seglares, etc) durante el proceso de renovación eclesial que supuso el concilio: esto es, sus relaciones mutuas, pero también las que se dieron entre la Iglesia diocesana, el régimen franquista y la sociedad navarra.
El Concilio Ecuménico Vaticano II, anunciado y convocado por el papa Juan XXIII en 1959 y celebrado entre 1962 y 1965, está considerado por los historiadores como uno de los acontecimientos más relevantes (no sólo desde el punto de vista eclesial) del siglo XX. El concilio fue convocado con el objetivo de lograr la redefinición de la Iglesia Católica y sus relaciones con el mundo y, hoy en día, los estudios en torno a él están viviendo un nuevo impulso con la aparición de una línea de investigación que sitúa a las iglesias locales como sujeto y objeto activo del propio concilio.