Jesús Hernández Aristu, profesor jubilado del Departamento de Trabajo Social de la Universidad Pública de Navarra (UPNA), ha publicado una obra conjunta, con varios autores de Alemania, Austria y Suiza, en la que se analiza el “coaching”, una práctica de asesoramiento y apoyo. En la obra, el autor navarro advierte de que este fenómeno “aparece como la fórmula para resolver todos o casi todos los problemas y retos individuales de la vida, con lo que el mercado es enorme y, al ser una actividad profesional sin regulación, se presta al intrusismo, al dinero fácil y, por tanto, a la delincuencia profesional”.
En el libro, titulado “Coaching und Gesellschaft: Forschung und Praxis im Dialog” (“Coaching y sociedad: investigación y praxis en diálogo”) y publicado por la multinacional Springer, Jesús Hernández Aristu, en el capítulo del que es autor, trata de exponer el significado del “coaching” en la sociedad actual. Así, indica que esta práctica de asesoramiento y apoyo a deportistas de elite, surgida en los años 70 en la Universidad de Harvard (Estados Unidos) de la mano de un profesor de literatura que entrenaba a equipos deportivos, se ha extendido en los últimos veinte años por toda Europa (también España) “como si se tratara de una fórmula mágica para llegar a cotas muy altas del éxito profesional y personal”.
Un producto norteamericano
El autor navarro, licenciado en Ciencias de la Educación por la Universidad de Aquisgrán (Alemania), con estudios de sociología y psicología, y doctor por la de Deusto, hace una reflexión sobre este fenómeno aparecido “con fuerza como producto norteamericano en las ciencias psicológicas en forma de técnica de asesoramiento y refuerzo de la persona para la obtención de objetivos personales y profesionales”. Hernández recuerda que el concepto de “coaching” (que viene de la palabra española coche, que, a su vez, deriva de la húngara “kocsi” y de la alemana “kutsche”) goza en toda Europa de una gran tradición en la psicología, la pedagogía y la filosofía.
Hernández Aristu, que ha sido profesor en la UPNA durante 25 años, reflexiona sobre la evolución social que ha dado lugar a una sociedad de individuos, donde “ya no cuentan las tradiciones, ni los valores comunes, ni las normas generalizadas válidas para todos; es decir, una sociedad líquida en la que los individuos deben valérselas cada cual por sí mismo, sin ayuda ni preceptos externos, que procedan de generaciones anteriores, de maestros o de figuras de autoridad alguna”.
En esa sociedad, cada persona debe “decidir su propio camino, con sus herramientas, saberes, conocimientos, recursos, valores y deseos, sin injerencia de nadie”. “De ahí surge un ser solitario, abandonado a sí mismo, sin objetivos compartidos, ni reglas ni solidaridades. Cada cual es su propio maestro, su propio guía. Pero ¿cómo abordar en solitario tantas decisiones?, ¿cómo orientarse a los retos de la vida?, ¿a dónde agarrarse para darle forma, satisfacción y sentido?, ¿cómo desarrollarse como persona y ciudadano sin apoyo institucional, familiar, asociativo ni, en definitiva, de la sociedad?”, se pregunta el autor.
La “fuerza del yo”
En el texto, Jesús Hernández Aristu, tras repasar la tradición psicológica (Freud, Jung, Reich) y sociológica (Habermas) europea, incide en el concepto de la “fuerza del yo”, que surge de “la respuesta individual a los desafíos de la sociedad”.
“Rotas las anclas sociales, el individuo busca ayuda externa —señala este experto—. Y en este contexto surge y se extiende el ‘coaching’ como una oportunidad, pero también como un riesgo, pues las personas que dirigen el ‘coaching’ pertenecen a la misma sociedad de desorientados, perdidos, inseguros e inciertos que sus propios destinatarios”.
En la más pura tradición psicológica, social, filosófica y ética europea, este profesor presenta el ejercicio del “coaching” dentro del desarrollo de la conciencia humana (tanto en su dimensión más personal como en la colectiva), en la que el individuo exitoso en su vida personal y profesional resulta ser “el individuo más comunitario, recordando la fórmula del filósofo y escritor Martin Buber de que el yo se constituye y se afianza en el tú, y que el destino individual resulta ser el colectivo”, concluye.