Expertos de seis países europeos se han reunido en la Universidad Pública de Navarra para participar en un encuentro sobre mediación en el ámbito comunitario, gracias al programa de la UE Grundtvig dedicado a la formación de adultos. La mediación es una actividad profesional destinada a la superación de conflictos entre personas y, aunque en Navarra, al igual que en el resto de España, se aplica a los entornos escolar, familiar e intercultural, los participantes en la reunión le auguran un prometedor futuro al extenderse a otras situaciones como los desahucios o para proyectos en los que se requiera la participación ciudadana.
Los quince representantes de universidades e institutos de formación continua de Alemania, Francia, España, Italia, Portugal y Suiza se han reunido en el Departamento de Trabajo Social de la Universidad Pública de Navarra, uno de cuyos profesores (Jesús Hernández Aristu) ejerció como anfitrión. El encuentro ha servido para que los expertos presentaran los resultados de las investigaciones de diagnóstico en sus respectivos países sobre las diversas formas y prácticas de mediación.
Según Jesús Hernández Aristu, que presentó la situación en Navarra (similar a la española), “la mediación está adquiriendo una gran amplitud de formas respondiendo a los conflictos que surgen en una sociedad compleja, plural e individualizada”. “Así –continuó este investigador-, resulta que la mediación se aplica en los conflictos que surgen entre vecinos, entre culturas o entre ciudadanos y también en las finanzas y en los desahucios, entre otros”.
Del conflicto a la sinergia
Los investigadores reunidos en el encuentro prevén una ampliación de la actividad mediadora. Aunque la mediación hace referencia a conflictos entre partes, Jesús Hernández Aristu considera que puede convertirse en “una actividad profesional para conseguir sinergias en proyectos que requieran la participación ciudadana, de grupos de intereses diversos o de ciertos sectores de la población”. Los expertos concluyeron que debe ser objeto de investigación y de estudio. En este sentido, van a desarrollar programas curriculares de formación para personas mediadoras que luego adecuarán a las características de cada país y de ámbito.
La reunión se enmarca dentro del programa Gundtvig de la UE, cuya meta es mejorar la calidad y la dimensión europea de la educación de adultos en un sentido amplio. Entre sus iniciativas, financia acciones de movilidad, como este encuentro celebrado en la Universidad Pública de Navarra. El programa tiene el nombre de Nikolaj Frederik Severin Grundtvig (1783-1872), un escritor, filósofo y político danés considerado el padre ideológico de las universidades populares.
Además de la Universidad Pública de Navarra, en este encuentro europeo participaron tres representantes de la Comunidad Foral; en concreto, del Instituto de Formación y Asesoramiento Gingko, sito en Villava y que ha liderado algunos proyectos de mediación en Navarra, además de ser pionero en ámbitos como la supervisión, el asesoramiento familiar y el “coaching” para directivos en ámbitos educativos y sociales.
El grupo de investigadores se interesó también por la práctica de la mediación entre grupos minoritarios y mayoritarios que viene realizando la Federación de Asociaciones Gitanas de Navarra Gaz Kaló de Burlada.