Joan eduki nagusira

zoom Diana Gluhaia.

Diana Gluhaia.

Diana Gluhaia ha defendido en la Universidad Pública de Navarra una tesis doctoral en la que analiza desde un punto de vista comparativo las normas de derecho internacional privado sobre protección legal de los consumidores en la Unión europea, la República de Moldavia y la Federación Rusa. Gluhaia ha realizado una reflexión sobre los principales problemas que se plantean en la aplicación de las normas sobre conflictos de competencia judicial internacional y de derecho aplicable a los contratos internacionales de consumo y ha concluido que el ordenamiento jurídico ruso y moldavo contiene lagunas relacionadas con las compras por Internet o el turismo que se podrían solventar a través de cambios en su derecho internacional privado basados en el ejemplo de la Unión Europea.

La tesis doctoral de Diana Gluhaia, que lleva por título “Los contratos internacionales de consumo. Comparación entre el régimen comunitario, el de la República de Moldavia y el de la Federación Rusa”, ha sido dirigida por José Luis Iriarte, catedrático de Derecho Internacional Privado de la UPNA, y ha obtenido la máxima calificación: apto cum laude, con mención doctor internacional.

El trabajo de investigación parte de la base de que el consumidor ha adquirido una vocación internacional debido en gran medida a la globalización de la sociedad, al desarrollo de los medios de comunicación y a las nuevas tecnologías. Este hecho ha provocado que los Estados sean cada vez más conscientes de la necesidad de proteger legalmente a la figura del consumidor, debido a su posición más débil con respecto al empresario con el que contrata.

En primer lugar, la tesis de Diana Gluhaia analiza los reglamentos de la Unión Europea en los que se abordan los problemas de competencia judicial internacional y el derecho aplicable que se aplica a los contratos internacionales de consumo. Esta normativa se ha ido consolidando a través de las distintas sentencias pronunciadas por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea que han ido creando doctrina jurídica y han aclarado controversias formuladas en la en materia de contratación internacional de consumo.

Por su parte, la República de Moldavia no es un país miembro de la Unión Europea, pero una parte de sus ciudadanos tiene doble nacionalidad (rumana o búlgara) y otros ciudadanos residen en países de la UE, lo que hace inevitable la aparición de litigios surgidos en los contratos internacionales de consumo. El interés de la Federación Rusa se debe al número de contratos internacionales de consumo que celebran en el marco de la UE, que se ha incrementado notablemente en los últimos años en materia de consumo y turismo. Además, hay que tener en cuenta que Rusia es un socio comercial muy importante para la Unión Europea. La investigación concluye al respecto que el derecho positivo moldavo y ruso se caracteriza por la ausencia de una ley especial y con carácter unitario para regular las relaciones de derecho internacional privado.

El concepto de consumidor se define a partir del destino hacia una actividad no profesional de los bienes y servicios adquiridos, descripción que aparece recogida tanto en los Convenios de Bruselas (1968) como en el de Roma (1980), así como en diferentes reglamentos de la Unión Europea. Esta misma regulación también está contenida en el ordenamiento jurídico de Moldavia, pero no en el de Rusia. En este caso, se ofrece un concepto de consumidor más amplio, ya que se refiere no sólo a las personas que adquieren bienes de consumo, sino igualmente a las personas que tienen intención de contratar. Dicho de otra forma, el Código Civil de la Federación Rusa ofrece una tutela al consumidor tanto en las relaciones contractuales como en las precontractuales. Este hecho, en opinión de Diana Gluhaia, podría conllevar confusiones, ya que puede alentar la figura del falso consumidor.

Además, la competencia judicial internacional en materia de contratos de consumo de Moldavia se rige por normas generales establecidas en el Código Procesal Civil, por lo que son los tribunales nacionales los que tienen competencia en estas relaciones jurídicas. “Sería bienvenido adoptar normas que garanticen una jurisdicción especial en caso de contratos internacionales de consumo o que aseguren el libre acceso a juzgados especiales de pequeñas causas y a métodos de solución más rápidos, eficientes y baratos de los conflictos internacionales de consumo”, asegura Diana Gluhaia en su trabajo de investigación.

La tesis pone también de manifiesto una laguna existente en la normativa moldava, ya que en las relaciones civiles con presencia de elemento de internacionalidad se refiere sólo a personas extranjeras. “Dicha norma requiere una reforma, ya que no puede referirse sólo a la nacionalidad de los contratantes, sino a cualquier elemento de internacionalidad presente en la celebración del contrato”.

En cuanto a la Federación Rusa, el derecho aplicable a los contratos internacionales de consumo viene recogido en un artículo de su código civil inspirado en las disposiciones del Convenio de Roma de 1980. Uno de los problemas que destaca la tesis es que deja al margen de la protección a buena parte de los contratos de consumo, en particular a los concluidos a través de Internet y, más en especial, lo relativos a la adquisición en línea de productos digitales. Los contratos digitales no constituyen ni bienes muebles, ni trabajos o servicios y, por ello, no entran en el ámbito material de regulación del Código civil ruso.

Por este motivo, Diana Gluhaia apuesta por la adopción de una Convención de Derecho Internacional Privado sobre la protección del Consumidor dentro de la Comunidad de Estados Independientes (CEI), de la que forman parte la Federación Rusa y la República de Moldavia. La tesis defiende que se tenga en cuenta la situación del consumidor turista y, especialmente, el que recurre al sistema de multipropiedad o uso a tiempo compartido, y al consumidor que contrata a distancia, tanto a través de medios tradicionales como electrónicos. Tanto Rusia como Moldavia tienen “vacíos” en su ordenamiento jurídico sobre esta materia, según mantiene Gluhaia, quien considera que el ejemplo europeo puede servir de base para la modificación de su derecho internacional privado.


Curriculum vitae


Diana Gluhaia es licenciada en Derecho y máster en Derecho Público por la Universidad de Estado de Moldavia y máster en Derecho Español por la Universidad de Valladolid. Ha trabajado como profesora en la Universidad de Estado de Moldavia, Universidad de Estudios Europeos y en la Universidad Cooperativista y Comercial de la República de Moldavia. En la actualidad, desempeña su labor profesional como gestora de recobro en el departamento legal de Lindorff Holding Spain SL.

Ha impartido diferentes cursos, conferencias y seminarios relacionados con su ámbito de investigación y ha publicado cinco artículos en revistas especializadas sobre temas como el derecho e Internet, el pago mediante tarjeta o la correlación entre el derecho nacional e internacional de la República de Moldavia.