Joan eduki nagusira

“El viaje de los comediantes”, de Theodoros Angelopoulos, será la película que se proyectará el próximo miércoles, 27 de febrero, dentro del ciclo de Cine Imprescindible que organiza la Universidad Pública de Navarra y la Filmoteca de Navarra. El acto tendrá lugar a las 19.30 horas en la sala de proyecciones de la propia Filmoteca. El Ciclo “Cine Imprescindible. Encuentros de la Universidad Pública de Navarra en la Filmoteca” hace un recorrido cronológico del cine del siglo XX a través de dos películas de cada década consideradas "imprescindibles" y que serán proyectadas en versión original subtitulada al castellano.

El precio de la entrada es de tres euros, aunque las personas interesadas pueden adquirir un abono de diez entradas por 20 euros válido también para otros ciclos de la Filmoteca de Navarra. El precio para la comunidad universitaria es de 2 euros, por cada proyección, y de 15, en el caso de los abonos.

La película está ambientada en la década de los años cuarenta, época en la que Grecia vive bajo un régimen dictatorial mientras sufre la ocupación de las tropas nazis. En este escenario, una compañía teatral ambulante se desplaza por el país aunque sus intentos de poner en pie las representaciones se ven continuamente interrumpidos por los conflictos políticos.

Esta película supuso el primer éxito internacional del cineasta griego Theo Angelopoulos (1935-2012), a quien se deben filmes tan aplaudidos por la crítica como “Paisaje en la niebla” (1988), “La mirada de Ulises” (1995) o “La eternidad y un día” (1998). Segunda entrega de su trilogía sobre la historia reciente de Grecia, precedida de “Días del 36” (1972) y seguida por “Los cazadores” (1977), la película fue rodada sin guion y con una libertad de expresión recién estrenada en Grecia. Hace en ella un gran fresco del contexto histórico y social del país en los años que van desde el 1939 hasta el 1952. La compañía representa a la propia Grecia en su caminar por ese convulso periodo histórico.

La película muestra el característico estilo del director: larga duración (casi cuatro horas), planos secuencia muy bien coreografiados, tomas generales y pausadas (apenas ochenta en todo el metraje), saltos en el tiempo, una esmerada labor de fotografía y de escenarios y un aliento poético que acaba por capturar al espectador (su cine es más de sentir que de entender). Obra maestra, aunque no apta para los amantes del cine de acción de Hollywood, fue galardonada con el premio de la Crítica en el Festival de Cannes 1975 y elegida mejor película del año por el British Film Institute.