Joan eduki nagusira

Alicia Martínez Ramírez, investigadora del Instituto de Materiales Avanzados y Matemáticas (INAMAT2) de la Universidad Pública de Navarra (UPNA), recibió ayer, jueves 21 de diciembre, en Madrid una de las dos ayudas a la investigación biomédica otorgadas por la Fundación Francisco Soria Melguizo. Esta entidad, nacida en 2005 para fomentar la investigación biomédica de excelencia y su divulgación, reconoce el proyecto que lidera la científica de la institución navarra para personalizar la atención de la fragilidad con inteligencia artificial (Frágil-IA), junto a otro liderado por dos investigadores del CIBERINFEC (Centro de Investigación Biomédica en Red sobre Enfermedades Infecciosas), el Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla y el Instituto de Biomedicina de Sevilla (IbiS) sobre bacterias resistentes. Las dos ayudas están dotadas en su conjunto con 600.000 euros.

El consejo científico asesor de la esta fundación tuvo en cuenta, del proyecto liderado por Alicia Martínez, “el valor en la detección de la fragilidad, con la posibilidad de diseñar modelos de intervención centrados en el ejercicio físico personalizado y la capacidad para monitorizar la evolución del paciente mediante la construcción de modelos predictivos; todo ello, en un entorno domiciliario y con el uso de tecnologías accesibles y de fácil uso, lo que contribuirá a cerrar la brecha de inequidad en la provisión de servicios al permitir el abordaje y seguimiento a distancia de un grupo de población con dificultades para su desplazamiento al centro asistencial”.

Plataforma tecnológica avanzada

Frágil-IA tiene como objetivo el desarrollo de una plataforma tecnológica avanzada para la atención personalizada de pacientes con síndrome de fragilidad, capaz de optimizar la aplicabilidad de un programa de ejercicio físico en las personas mayores mediante soluciones basadas en la inteligencia artificial.

zoom Alicia Martínez (izq.) posa junto a la viceconsejera de Universidades, Investigación y Ciencia del Gobierno de la Comunidad de Madrid, Ana Ramírez de Molina.

Alicia Martínez (izq.) posa junto a la viceconsejera de Universidades, Investigación y Ciencia del Gobierno de la Comunidad de Madrid, Ana Ramírez de Molina.

En este sentido, la combinación de evaluación de movilidad, protocolos de ejercicio personalizados y la capacidad de realizar ejercicios en el hospital y, posteriormente, en el hogar con supervisión médica mediante inteligencia artificial ayudará en la comprensión de los procesos involucrados en la mejora de la capacidad funcional de los pacientes frágiles, de cara a promover su autonomía y reducir la dependencia. El trabajo permitirá la implementación de módulos de rehabilitación con protocolos de ejercicio durante la hospitalización y de carácter ambulatorio. Además, la plataforma utilizará, a partir de datos recogidos con diversos dispositivos, la inteligencia artificial, el “deep learning” o aprendizaje profundo y el “machine learning” o aprendizaje automático para ayudar a los profesionales de la salud en la toma de decisiones clínicas y en el seguimiento del estado de los pacientes.

Una investigación con varios actores

En el proyecto, participan el Grupo de Investigación Álgebra y Aplicaciones de la Universidad Pública de Navarra (UPNA); el Nair Center (Navarra Artificial Intelligence Research Center); las unidades de geriatría del Hospital de Ciudad Real, del Hospital Universitario de Albacete, del Hospital Universitario de Getafe y del Hospital Universitario Infanta Leonor de Madrid; la Fundación ADACEN y la Universidad de Castilla - La Mancha (UCLM).

Durante el acto de entrega de las ayudas, Alicia Martínez agradeció a la fundación haber elegido este proyecto, que “servirá para optimizar la aplicabilidad de un programa de ejercicio físico mediante inteligencia artificial, ayudando así al personal sanitario en el tratamiento y la rehabilitación de las personas con fragilidad”. “Gracias a la Fundación, tendremos la oportunidad de estrechar lazos entre el desarrollo tecnológico y la asistencia sanitaria para promover la autonomía y el bienestar de las personas mayores”, aseguró.

El proyecto tiene ahora un horizonte de desarrollo de 24 meses, según recogen las bases de la convocatoria.