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Ángel García-Sanz

El catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad Pública de Navarra, Ángel García-Sanz, analiza en un artículo la singularidad del proceso de nacionalización de Navarra en España entre 1910 y 1923. Este trabajo de investigación ha sido publicado en el libro “España, Res pública. Nacionalización española e identidades en conflicto (siglos XIX y XX)”, editado por Comares y en el que historiadores de más de una docena de universidades reflexionan sobre la complejidad histórica de la afirmación nacional española por la diversidad de los procesos territoriales o regionales.

El artículo aportado por Ángel García-Sanz lleva por título “La singularidad del proceso de nacionalización española en Navarra. La difícil integración del napartarrismo (1910-1923). El autor parte de que Navarra, a la que califica como un “particularismo de excepción”, no siempre ha sido estudiada teniendo en cuenta la complejidad del panorama resultante del entrecruzamiento de tres variables identitarias en liza (navarrismo, vasquismo y españolismo).

El catedrático de la UPNA sostiene que, con frecuencia, el análisis de la compleja identidad de Navarra se reduce a la consideración de algunas cuestiones o sucesos, como la Gamazada, sin ningún enfoque contextual y sin la menor referencia a España y a Europa. En cambio, García-Sanz afirma que es básico considerar el entrecruzamiento entre el navarrismo, el vasquismo y el españolismo presentes en Navarra.

Evolución política entre 1910 y 1923

En este contexto analiza la evolución de la política del PNV respecto a los restantes partidos (de 1910 a 1923), desde su voluntario aislamiento inicial hasta su búsqueda de aliados electorales a partir de 1917, así como los cambios de postura de las restantes fuerzas políticas ante los “napartarras” para evaluar su influencia y en qué medida obstaculizó el proceso de nacionalización española.

El artículo también se ocupa de las relaciones entre las tres comunidades emocionales: la navarrista, la vasquista, y la españolista. En opinión del autor estas tres identificaciones no eran incompatibles, no tenían la misma intensidad entre la población ni abarcaban el universo de los ciudadanos del territorio de Navarra. García-Sanz lo circunscribe a la pugna política y a la evolución del PNV hacia el “napartarrismo”, una combinación de vasquismo y navarrismo.

García-Sanz concluye que, a la postre, el proceso de nacionalización española estaba muy avanzado en Navarra, dado el fracaso del navarrismo vasquista de corte tradicionalista, del navarrismo reformista propiciado por un sector de los liberales y de los datistas, así como por la progresiva consolidación del “foral-catolicismo” (en el que el vasquismo no era una preocupación).