Un grupo de profesoras de la Universidad Pública de Navarra (UPNA) pertenecientes al grupo de investigación KIMUA imparte, por segundo año consecutivo, una formación a docentes de las Escuelas San Francisco para rediseñar y actualizar las prácticas docentes sobre ciencias experimentales e ingeniería en Educación Primaria. Se trata de un contrato de transferencia OTRI por encargo del Departamento de Educación del Gobierno de Navarra dentro de su Plan de Formación 2024-25 que también continuará el próximo curso.


El grupo de docentes de la UPNA que ha impartido la formación, junto al equipo directivo del CP San Francisco. De izda. a dcha., Maribel Zudaire, Ion Navarro, Iosu Ihabar, Irantzu Uriz, Maite Martínez, y María Napal.
La finalidad de la formación es la de adecuar las prácticas docentes, a partir de los recursos existentes en el centro, a las metodologías de indagación y modelización siguiendo el enfoque competencial de las nuevas leyes educativas y los principios de los NGSS (Next Generation Science Standards). Esto permite que alumnado adquiera no solo contenidos científicos, sino que también trabaje prácticas científicas, desarrollando habilidades críticas y, analíticas a través de la exploración, el razonamiento y la argumentación. Según apunta el equipo de la UPNA, este asesoramiento especializado permitirá al personal docente mejorar sus estrategias didácticas, optimizar los recursos disponibles y diseñar actividades que fomenten un aprendizaje activo y participativo.
Coordinan esta iniciativa Ion Navarro e Iosu Ihabar, del equipo directivo de CP San Francisco, y por parte del grupo KIMUA las investigadoras María Napal Fraile, Maribel Zudaire Ripa, Irantzu Uriz Doray, Maite Martínez Aldaya e Iria Vázquez Urio.
Metodología de trabajo
La metodología del curso se centra en el rediseño de las unidades didácticas existentes. El proceso comienza con el análisis de las prácticas actuales y la identificación de áreas de mejora. A partir de este diagnóstico, se trabaja en la adaptación de las unidades, integrando las prácticas científicas y la comprensión de conceptos científicos, así como las conexiones transversales, tal y como lo plantea el marco NGSS. Tras el diseño, las nuevas unidades son puestas en práctica y evaluadas con el conjunto de los docentes del claustro implicados, con el fin último de crear una línea de trabajo común y un repositorio de buenas prácticas para la enseñanza de las ciencias experimentales en el centro.