Un total de 15 estudiantes de la Universidad Pública de Navarra (UPNA) participan este curso en la edición del programa Ruiseñor – Urretxindorra. En este programa, el alumnado universitario realiza actividades lúdicas y culturales con menores de edad, fuera del horario escolar, con el fin de crear espacios de encuentro cultural, social y de aprendizaje personal, ofrecerles apoyo y mostrarse como un modelo positivo. Los niños y niñas mentorizados cursan estudios de Educación Primaria en los colegios públicos San Jorge y García Galdeano, ambos, en Pamplona.
Las estudiantes de la UPNA participantes en la presente edición del programa son Victoria Romero Benedi, Elena Ariño Sanz, Kira Canales Aguerre, Monike Sánchez Grado, María Rubio Bellostas, Milene Delgado Benítez, Valentina Machuca Núñez, Ángela Lapeña Mangado e Isabel Lipardi Janices (todas ellas, del Grado en Psicología), Ángeles Contreras Mamani y Naroa Alonso Fernández (Grado en Trabajo Social), Idoia Santamaría (Grado en Administración y Dirección de Empresas), Nerea Zapata Bedoya (Grado en Innovación de Procesos y Productos Alimentarios) y María Riezu Quel (Máster en Profesorado de Educación Secundaria), así como el estudiante Pablo Llul Goñi (Grado en Ingeniería Mecánica).
El programa está promovido por la Unidad de Acción Social del Vicerrectorado de Proyección Universitaria, Cultura y Divulgación, dentro de las actividades de responsabilidad social encuadradas en el Plan Estratégico de la UPNA. Con esta experiencia, además de promover valores de igualdad y solidaridad, se contribuye a vincular a la universidad pública con el desarrollo social y educativo de Navarra.
Trabajo en red y origen del proyecto
La UPNA está integrada en la Coordinadora de Mentoría Social (junto a universidades catalanas y la del País Vasco, entre otras) y en la Nightingale Mentoring Network, que reúne a instituciones y universidades de nueve países europeos (Alemania, Austria, Dinamarca, España, Finlandia, Islandia, Noruega, Suecia y Suiza).
El Proyecto Ruiseñor/Urretxindorra nació en 1997 en la Universidad de Malmö (Suecia) como un programa para conectar a menores con sus estudiantes. Esta iniciativa, inspirada en el proyecto israelí Perach, se bautizó con el nombre de ruiseñor, un pájaro que canta maravillosamente cuando se siente seguro. Este nombre está vinculado también a la citada ciudad sueca, donde nació el poeta Hjalmar Gullberg (1898-1961), quien halló en dicha ave inspiración para sus versos.