El alumnado de cuarto curso del Grado en Enfermería de la Universidad Pública de Navarra (UPNA) que realiza prácticas experimenta distintos grados de ansiedad, según la tesis doctoral leída recientemente en esta universidad por la enfermera y psicóloga Anunciación Jiménez Marcos. En concreto, en su trabajo, dirigido por las profesoras de la Facultad de Ciencias de la Salud Ana María Insausti y Paula Camelia Trandafir, la autora ha analizado la situación de las y los estudiantes que pasan por los servicios de Urgencias-Emergencias, Unidad de Cuidados Intensivos, Oncología y Atención Primaria, todos ellos, según indica, contextos clínicos de “alta intensidad emocional”. La tesis ha obtenido la máxima calificación, sobresaliente “cum laude”.
Según se desprende de la investigación, el servicio de Urgencias-Emergencias es el que produce mayor ansiedad en el alumnado, y como factores que pueden contribuir a ello se señalan “la falta de competencia, el aumento de agresividad de pacientes y familiares y las largas guardias, de hasta 12 horas de duración”. En Atención Primaria, por otro lado, es donde menos nivel de ansiedad se siente, puesto que la relación con el o la paciente es más estrecha y el hecho de conocer otras realidades puede ayudar a la persona que está realizando las prácticas a relativizar sus propias circunstancias. La tesis también explica que, a mayor edad, se experimenta, con carácter general, menos ansiedad, sobre todo en aquellos servicios donde la inmediatez y la rápida toma de decisiones es crucial a la hora de manejarse. La autora de la tesis señala, asimismo, que la adopción de hábitos saludables relativos a la comida y al descanso pueden ayudar a gestionar mejor el estrés.
Por otro lado, Anunciación Jiménez señala que la comprensión emocional (la capacidad de identificar y entender las emociones propias) de las y los estudiantes aumenta en el servicio de Oncología, puesto que es un contexto que “induce al alumnado a estar en contacto con su propia muerte, a la introspección y a al autoconocimiento”.
Necesidad de incluir competencias de inteligencia emocional
Como explica la autora de la tesis, en la profesión enfermera se ponen en marcha las competencias relacionadas con el manejo de situaciones emocionales, como por ejemplo, la empatía. “En aquellos momentos en los que el alumnado se encuentra en contacto con la muerte, la mayoría experimenta tristeza y pena, aunque una pequeña parte también refiere satisfacción por haber podido acompañar a una persona en sus momentos finales”, detalla.
La nueva doctora por la UPNA apunta a que todos estos sentimientos son “normales”, y que resulta muy probable que el alumnado de cuatro curso esté ya mejor preparado para afrontar estas situaciones que quien comienza su recorrido universitario. No obstante, según apunta, “sería muy oportuno que desde la universidad se fomentase más el estudio de los cuidados al final de la vida, puesto que esta profesión va muy asociada al sufrimiento de la otra persona y a la pérdida de vidas humanas”. En este sentido, su tesis doctoral propone la inclusión de una competencia transversal sobre inteligencia emocional en aquellas asignaturas relacionadas con las emociones, en coordinación con el profesorado que imparte asignaturas próximas a la psicología, la comunicación o la enfermería clínica, “todo ello haciendo un seguimiento en la mismas prácticas clínicas por medio de los tutores de la universidad, con el fin de reforzar la gestión de las emociones por parte del alumnado”, concluye Anunciación Jiménez.
Breve CV de Anunciación Jiménez
Anunciación Jiménez es diplomada en Enfermería y licenciada en Psicología por la Universidad del País Vasco. Ha realizado diversos másteres y títulos propios relacionados con ambas disciplinas, entre los que se cuentan el Máster en Psicología Clínica y de la Salud, el Especialista en Dirección y Gestión de Centros Gerontológicos y Sociosanitarios o el Máster de Investigación en Ciencias de la Salud de la UPNA, entre otros. Durante el doctorado, ha realizado estancias de investigación en Oporto (Portugal) y en la Universidad de Salamanca.
Ha desarrollado labores de enfermera asistencial en los servicios de Neumología, Cardiología y Medicina Interna (1990-1999) y ha trabajado como enfermera especialista en laboratorio (1990-2000), en ambos casos, en Osakidetza. Además, ha trabajado como psicóloga (2000-2011) en distintas organizaciones como el Comité de Salud Mental de El Salvador (Centroamérica) la Fundación Matia (Gipuzkoa) o la Asociación de Parkinson de Gipuzkoa, entre otras.
En el área de gestión, ha sido directora de talleres de empleo de auxiliar de geriatría (INEM) durante cuatro años. Ha sido, además, docente del Grado en Enfermería en la Universidad del País Vasco durante una década y actualmente es docente en el Departamento de Ciencias de la Salud de la UPNA. Pertenece al grupo de trabajo que está elaborando la Estrategia de Cuidados Paliativos en Navarra y es, además, vocal de la junta directiva del Colegio Oficial de Enfermería de Gipuzkoa y miembro de las comisiones de salud mental e investigación del citado organismo.