María Gutiérrez Álvarez, graduada en Derecho por la Universidad Pública de Navarra, ha sido la ganadora del VI Premio al Mejor Trabajo Fin de Estudios relacionado con la discapacidad, convocado por la Asociación Universidad y Discapacidad de la UPNA. Su trabajo, “La guarda de hecho dentro del nuevo sistema de apoyos para las personas con discapacidad”, ha sido dirigido por la profesora Leyre Elizari Urtasun y el jurado ha valorado especialmente “la aportación de pautas y reflexiones sobre la capacidad jurídica de las personas con discapacidad, la última reforma legal y la guarda de hecho como institución de apoyo para estas personas”.
A la vista del número y calidad de propuestas presentadas al certamen, el jurado ha decidido otorgar un accésit, que ha recaído en el trabajo de Mishell Cadena Yánez “Sistema de detección de obstáculos en silla de ruedas para pacientes con heminegligencia”, dirigido por la profesora Alicia Martínez Ramírez. Los premios consisten en diploma y una tableta, para la persona ganadora, y diploma y obsequio para el accésit.
La Asociación Universidad y Discapacidad se creó en 2009 a iniciativa de un grupo de personas de la Universidad Pública de Navarra (docentes, personal de administración y alumnos) con el fin en aunar y dar visibilidad a las actividades académicas que se realizan en torno a la discapacidad y para servir como punto de encuentro de personas con problemáticas parecidas, con el fin de que puedan trasmitir su experiencia y apoyo a quien pueda necesitarlo.
Guarda de hecho
María Gutiérrez ha analizado en su trabajo la figura de la guarda de hecho, que hace referencia a las personas que, de modo voluntario, sin haber sido nombrados judicialmente para ello, se encargan de atender a personas con discapacidad. “Suelen ser familiares, amigos y parejas que, motivados por el amor o cariño que tienen hacia esas personas, les prestan la ayuda que puedan necesitar. Y en estos casos, se denominan guarda de hecho, por nacer fuera de un proceso judicial”.
En concreto, esta figura se reformó por la Ley 8/2021, que entró en vigor el pasado mes de septiembre. Según explica la autora del trabajo, gracias a esta reforma, “la guarda de hecho adquiere un verdadero reconocimiento como institución de guarda, dejando de ser considerada como una situación provisional cuando se declara como suficiente y adecuada para salvaguardar los derechos de la persona con discapacidad”.
Antes de la reforma legal, la guarda de hecho se contemplaba como una situación abocada a desaparecer. “Se preveía que, respecto a las personas con discapacidad, su capacidad para ejercer derechos y deberes podía modificarse legalmente, lo que suponía que no pudieran actuar por sí solas con eficacia. Esto podía resultar injusto en algunos casos, ya que el hecho de necesitar asistencia para determinados asuntos no implica que se deba modificar necesariamente la capacidad total de la persona”, indica María Gutiérrez. En ese sentido, señala también que “la realidad demuestra que, en muchos supuestos, la persona con discapacidad está adecuadamente asistida o apoyada en la toma de decisiones por un guardador de hecho y que la persona con discapacidad no precisa de una investidura judicial formal que tampoco desea”.
Por último, la ganadora del premio explica que “el motivo principal por el que escogí este tema fue, sobre todo, el hecho de tener familiares con discapacidad. Aunque la sociedad cada vez está más sensibilizada acerca de estos temas, considero que hasta que no conocemos o tenemos cerca personas en esta situación no somos verdaderamente conscientes de las dificultades que encuentran en su día a día”. Además, hace hincapié en que “en la mayoría de los casos, ni los guardadores de hecho ni la persona que recibe el apoyo es consciente de que la ayuda que se presta voluntariamente pueda tener reconocimiento por parte del Derecho. Por eso, quería hacer mi aportación y facilitar el aprendizaje sobre estas situaciones, derechos y obligaciones, y darle así a la guarda de hecho la relevancia y notoriedad que requiere”.
Accésit
Por su parte, el trabajo de Mishell Cadena está centrado en la heminegligencia, patología que se produce a raíz de lesiones cerebrovasculares en la zona parietal posterior-inferior y la corteza premotora. La heminegligencia genera en las personas incapacidad para detectar, orientarse o responder a estímulos novedosos o significativos procedentes de regiones espaciales contralaterales.
En su Trabajo Fin de Máster ha desarrollado un sistema modular para la detección de obstáculos en silla de ruedas mediante sensores radar e infrarrojo. Ha detallado la elección y justificación para cumplir con los requerimientos, teniendo en cuenta los escenarios con los que se puede encontrar un paciente en estas condiciones. El sistema es capaz de detectar elementos móviles que se acercan a él a una velocidad máxima de 2.23 m/s, cuando la silla transita a 1.67 m/s, produciendo una alarma de 24 PWM, valor que se ha comprobado experimentalmente sirve para alerta a quien usa la silla sin producirle molestias ni alteraciones. El sistema también alerta sobre peligros por caída en aceras o escaleras. Dispone de una batería intercambiable y recargable que le brinda una autonomía de 1.11 horas