Lucía Martínez Virto, profesora de Trabajo Social y Servicios Sociales en la Universidad Pública de Navarra, ha sido nombrada miembro del Consejo Asesor del Alto Comisionado para la lucha contra la pobreza infantil, dependiente de Presidencia del Gobierno de España. El consejo, integrado por 19 expertas y expertos provenientes del tercer sector, la academia y el sector empresarial, mantuvo la primera reunión constitutiva el pasado 15 de abril, mediante videoconferencia, para analizar la situación actual y retos presentes y futuros de la infancia vulnerable por la COVID-19.
Entre los temas tratados en este primer encuentro se habló de la necesidad de elaborar una estrategia ágil para garantizar las necesidades básicas en los hogares más desfavorecidos y reducir la brecha educativa. “En estos hogares sin medios digitales, con situaciones familiares y económicas inseguras, o vivienda precaria, se suma que, a pesar del confinamiento, sus padres o madres trabajan en sectores esenciales como los cuidados, alimentación o limpieza, por lo que pasan tiempo en casa solos y no cuentan con apoyos para seguir el temario ni el desarrollo de las tareas”, explica Lucía Martínez.
En ese sentido, recuerda que “la brecha digital en este sector de población es una brecha de clase, y sus consecuencias pueden tener efectos muy significativos en los menores con más dificultades. Por eso, los centros educativos como instituciones para promover la igualdad de oportunidades en jóvenes y menores son esenciales. Sin ellas, este espacio de reducción de las desigualdades desaparece, y las condiciones sociales, habitacionales y económicas de las familias con bajos recursos los distancian de sus compañeros/as. La educación es un factor determinante para reducir las desigualdades presentes en la sociedad por la renta y el mercado”.
La reunión también abordó cuestiones como las consecuencias del confinamiento el términos relacionales y emocionales en los niños y las niñas; estrategias para reducir la brecha de clase en la infancia; e incorporar a la infancia como sujeto activo y de pleno derecho en el diseño de políticas y en la evaluación de su impacto.
El Alto Comisionado
El Alto Comisionado es el encargado de coordinar las actuaciones dirigidas a luchar contra la desigualdad y la pobreza infantil y, actualmente, trabaja para que la crisis sanitaria tenga el menor impacto posible en la infancia, especialmente en aquella en situación de pobreza.
La finalidad del consejo asesor es asesorar, prestar apoyo y dotar de espacio de participación a personas con reconocida experiencia y trayectoria profesional en este ámbito para trabajar por erradicar la pobreza infantil en España. Entre sus funciones están las de asesorar en la elaboración e implementación de los planes y estrategias, generar documentos y análisis sobre aspectos relacionados con la lucha contra la pobreza, contribuir a la divulgación, sensibilización y comunicación de la situación de la pobreza infantil al conjunto de la ciudadanía española y facilitar el trabajo en alianza para encontrar soluciones que maximicen el impacto de sus acciones.
La desigualdad educativa
Con base en los datos de la Encuesta Foessa (2018), diversas investigadoras ya constataron que en las familias cuyos progenitores tienen niveles educativos primarios, el 31,3% de los menores logra la educación obligatoria; mientras que en familias donde los progenitores tienen estudios universitarios, el 70,2% de sus descendientes alcanzan ese nivel educativo.
Lo mismo mostraba un informe sobre movilidad intergeneracional realizado por la OCDE (2018), según el cual el 40% de los hijos/as cuyos progenitores tenían un nivel educativo bajo llegaban a la edad adulta con baja formación; y entre aquellos con progenitores de estudios secundarios, solo el 10% alcanzaba la edad adulta con baja formación.