

De izda. a dcha., María Victoria Lumbreras, orientadora de Dominicas Pamplona, María Teresa Sanz de Acedo, investigadora de la UPNA, y Olga Sanz, directora de Dominicas Pamplona.
La docente e investigadora del área de Psicología Educativa y de la Educación del Departamento de Ciencias de la Salud de la Universidad Pública de Navarra (UPNA) María Teresa Sanz de Acedo Baquedano, junto con la orientadora del centro Dominicas Pamplona María Victoria Lumbreras Bea, colaboran desde el curso académico 2015-16 en la elaboración e implantación de un Programa de Estimulación de la Creatividad dirigido al alumnado con altas capacidades. La financiación del programa ha corrido a cargo desde su inicio de la Obra Social “laCaixa”, Fundación Caja Navarra y la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) en Tudela.
La implantación del programa tiene un objetivo previo que consiste en identificar al alumnado con alguno de estos perfiles: altas capacidades, talentos complejos (estudiantes que destacan en dos o más áreas), talentos simples (estudiantes que destacan mucho en un área pero que en otras pueden situarse por debajo de la media), alto rendimiento o alta creatividad. Para ello, se les realiza unas pruebas psicométricas (centradas en el estudio de la inteligencia, la creatividad y la personalidad) que se completan con la información aportada por los docentes y el grupo de alumnos y alumnas de su clase. Posteriormente, y previo consentimiento de los padres, se incluye al estudiante en el Programa de Estimulación de la Creatividad.
En la actualidad, el programa se está llevando a cabo con 74 alumnos y alumnas de Educación Primaria y otros 77 en Educación Secundaria en el centro Dominicas Pamplona, dentro de su Plan de Atención a la Diversidad. Asimismo, también se ofrece formación a los profesores en esta materia. “Los resultados obtenidos muestran que el alumnado desarrolla la creatividad narrativa y gráfica y aprende técnicas de generación y evaluación de ideas que se pueden aplicar a cualquier contenido escolar. Nos parece que es un programa que podría extrapolarse a toda Navarra y que es importante que las autoridades educativas apuesten por iniciativas para detectar a este alumnado y ofrecer una respuesta adecuada desde la creatividad”, indica María Teresa Sanz de Baquedano. “No se trata de darles más materia, sino de estimular sus capacidades, lo que además resulta positivo para su autoestima y desarrollo personal”, explica.
Soluciones creativas en grupos reducidos
El programa se desarrolla durante seis meses a razón de una hora semanal, en horario lectivo y en grupos heterogéneos reducidos. En las sesiones, los alumnos y las alumnas deben elaborar un producto creativo (por ejemplo, la fabricación de un balón luminoso asociado a un nuevo deporte) o aportar una solución a un reto creativo (por ejemplo, cómo mejorar la puntualidad del profesorado y el alumnado). La metodología que sigue el programa se denomina “Pensar Activamente en Entornos Creativos”, una adaptación de Sanz de Acedo del método propuesto por los autores Wallance y Adams que consta de ocho etapas con las siguientes tareas: reunir y ordenar la información, identificar la tarea a realizar, generar ideas, decidir cómo priorizar las mejores, ejecutar las actividades, evaluar los aprendizajes, comunicar las tareas realizadas y aprender de la experiencia.
Además, a lo largo de estas ocho fases, el alumnado aprende a desarrollar su pensamiento crítico y a tomar decisiones (todo ello con los elementos clave del aprendizaje cooperativo) mediante un soporte tecnológico como son las tabletas electrónicas. “El alumnado valora muy positivamente el programa a través de un cuestionario en el que se evalúan los distintos componentes del programa”. “Además, las familias nos indican que el programa les ayuda a gestionar adecuadamente las características de estos estudiantes”, indica María Victoria Lumbreras. “El centro apostó desde el principio por esta iniciativa, en la que la investigación que aporta la Universidad se aplica para favorecer el desarrollo cognitivo, emocional y social de este tipo de alumnos y alumnas”, destaca María Teresa Sanz de Acedo.