Una imagen de la exposición “Los abuelos de Google Maps”, que se puede contemplar en el edificio de los Acebos de la UPNA.
El edificio de los Acebos de la Universidad Pública de Navarra (UPNA), situado en su campus de Arrosadia de Pamplona, acoge de forma permanente la exposición titulada “Los abuelos de Google Maps”, que reúne una parte de la colección de mapas docentes antiguos de la institución, heredados de la antigua Escuela Normal de Maestros de la capital de la Comunidad Foral. Dichos mapas han sido diseñados y fabricados en diversos países de Europa (Alemania, España, Francia e Italia) entre las décadas de los años 30 y 60 del siglo XX y forman parte del Museo de la Ciencia, que recoge el patrimonio científico y tecnológico de la Universidad. La muestra se puede visitar de forma libre en la planta baja del citado edificio de lunes a viernes no festivos de 8 a 21 horas. Dicha exposición ha sido financiada por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) – Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.
La muestra exhibe unos mapas que muestran las distintas tradiciones cartográficas y concepciones de los países y de la historia. Materializan también los conocimientos y posibilidades tecnológicas disponibles en la “era pre-digital”, antes del nacimiento de instrumentos como Google Maps, y revelan contenidos curriculares, métodos de enseñanza y procedimientos pedagógicos vigentes en cada momento. Además, como testimonio histórico, son resultado de saberes, creencias y conductas de la sociedad que los creó y también de la que los conserva.
Sustituidos en la actualidad por aplicaciones digitales, no quedan muy lejos, sin embargo, los años en que los mapas recogidos en esta exhibición colgaban en las aulas como un complemento importante en la labor del profesorado y el proceso formativo del alumnado.
Formas de ver y representar el mundo
Esta exposición de mapas invita a revivir recuerdos de las aulas de antaño y a redescubrir, con mirada curiosa y espíritu crítico, unas formas de ver y representar el mundo, aparentemente tan diferentes a las actuales, porque, antigua o moderna, analógica o digital, la cartografía se encuentra lejos de ser una representación objetiva y aséptica de la realidad. Es siempre resultado de un proceso de selección, interpretación y asociación de información sobre unas coordenadas físicas (reelaboración simbólica, a su vez, del espacio geográfico) para construir y trasladar un mensaje propio. Si es didáctica, despliega, además, los recursos educativos necesarios para facilitar y reforzar la transmisión de contenidos. Por eso, una mirada analítica y una actitud crítica permitirán siempre ver más allá de las primeras apariencias.