Antonio Gil Bravo, catedrático del Departamento de Ciencias de la Universidad Pública de Navarra (UPNA) e investigador en el Instituto de Materiales Avanzados (InaMat) de dicha institución, es el coeditor de un libro escrito por expertos de catorce países, en el que se recogen los últimos avances en el tratamiento de agua potable mediante los denominados procesos de oxidación avanzada (POA). Consisten en procesos físico-químicos capaces de producir cambios profundos en la estructura química de los contaminantes y son necesarios en determinados casos, debido a la complejidad de las aguas o a la presencia de contaminantes específicos como, por ejemplo, los pesticidas, ante los que no son adecuados los tratamientos convencionales.
“Este trabajo trata de ser una referencia útil para los investigadores y estudiantes involucrados en las tecnologías del agua, incluida la química analítica y ambiental, la ingeniería química y ambiental, la toxicología, la biotecnología y campos relacionados —indica Antonio Gil—. Su objetivo es alentar a los científicos y tomadores de decisiones industriales y de salud pública a acelerar la aplicación de los POA como alternativas tecnológicas para la mejora de las plantas de tratamiento de agua potable, en las que tratar los contaminantes prioritarios y emergentes empieza a ser fundamental”.
Los contaminantes prioritarios, tales como hidrocarburos poliaromáticos, biocidas y disolventes clorados, están “sujetos a unas normas de calidad del agua y de control de emisiones”, mientras que los emergentes son “contaminantes diversos no regulados, que incluyen compuestos farmacéuticos, productos de cuidados personal y aditivos químicos”. “Dichos compuestos se consideran peligrosos, principalmente, cuando se plantea la posibilidad de la reutilización del agua, ya que muchos de ellos son reconocidos disruptores endocrinos y su liberación al medio no puede ser controlada fácilmente debido a que se utilizan en grandes cantidades en la vida cotidiana”, añade este investigador del InaMat.
Expertos de catorce países
El libro, “Applications of Advanced Oxidation Processes (AOPs) in Drinking Water Treatment” (“Aplicaciones de procesos de oxidación avanzada en el tratamiento de agua potable”) publicado por la editorial Springer en su colección de “The Handbook of Environmental Chemistry” (“Manuales de Química Medioambiental”), está editado por Antonio Gil, junto a Luis Alejandro Galeano, profesor de la Universidad de Nariño (Colombia), y Miguel Ángel Vicente, catedrático de Química Inorgánica de la Universidad de Salamanca. La obra consta de quince capítulos escritos por expertos de catorce países: Brasil, Colombia, Eslovenia, España, Estados Unidos, Francia, Grecia, Irán, Israel, Italia, Países Bajos, Portugal, Reino Unido y Turquía. Firma la introducción Mika Sillanpää, profesor de la Universidad Politécnica de Lappeenranta (Finlandia) y experto mundialmente reconocido, con más de 500 artículos científicos publicados, que han recibido alrededor de 15.000 citas.
Potencial de oxidación mayor que el cloro
“En los procesos de oxidación avanzada —explica el catedrático Antonio Gil, coautor de dos de los capítulos de esta obra—, se generan especies de oxígeno muy reactivas, que son las responsables de la oxidación de los contaminantes orgánicos en medio acuoso y que presentan un potencial de oxidación mucho mayor que el de otros oxidantes tradicionales, como el ozono, el cloro o el peróxido de hidrógeno. Entre las ventajas de estos tratamientos, se pueden destacar el que no suelen generar lodos que requieran tratamiento; son muy útiles para eliminar contaminantes que resisten otros métodos de tratamiento; y sirven para tratar contaminantes a muy baja concentración”.
En los primeros capítulos de esta obra, se analizan las fuentes de suministro y las limitaciones típicas de las tecnologías convencionales, como la coagulación-floculación y adsorción mediante carbón activo, que “se centran en el tratamiento de contaminantes que afectan a macroparámetros como materia disuelta y en suspensión”. “Estos tratamientos no suelen afectar al contenido de los contaminantes prioritarios y emergentes”, apunta Antonio Gil.
También se revisan críticamente las técnicas de caracterización y eliminación de la materia orgánica natural, centrándose principalmente en los procesos de oxidación avanzada. Además, entre otros temas, se explora el uso de dichos POA para la desactivación y desinfección simultánea de varios tipos de microorganismos, incluidos los protozoos de ‘Cryptosporidium’ altamente resistentes, y el seguimiento de la toxicidad durante dichos tratamientos.