Miguel Ángel González Moreno (Pamplona, 1986), ingeniero agrónomo y estudiante del Máster en Prevención de Riesgos Laborales en la Universidad Pública de Navarra (UPNA), ha investigado la evolución histórica de los terrenos de juego (tanto de campos como de estadios) del fútbol español a partir de los existentes en Navarra. El autor de este trabajo, recogido en la revista “Cuadernos de Fútbol”, que edita el Centro de Investigaciones de Historia y Estadística del Fútbol Español (CIHEFE), parte de los primitivos campos de hierba natural, en los inicios del siglo XX, para hacer luego un repaso a las novedades surgidas entre 1940 y 1970, como la luz artificial o el drenaje, y concluir después con una descripción de las novedades de los últimos años, como las ciudades deportivas y el césped artificial. Un repaso, desde el punto de vista de la ingeniería, a campos navarros como El Sadar de Pamplona, el Ciudad de Tudela de la capital de la Ribera, Merkatondoa de Estella o San Francisco de Tafalla, que aparecen en este artículo, además de otros ya desaparecidos o de pequeñas localidades.
“A lo largo del documento, se pueden conocer las características que han tenido los terrenos de juego históricamente según tres etapas diferentes, así como también varias curiosidades. Algunas de ellas quizá puedan resultar cotidianas hoy en día, como el excelente estado del césped natural de muchos campos o de las instalaciones en general, así como la calidad del césped sintético, por citar algunos ejemplos, pero que han sido fruto de los avances de las técnicas y los desarrollos tecnológicos vividos en el último siglo”, señala su autor, que jugó dos temporadas en el equipo de fútbol de la Universidad Pública de Navarra (en categoría regional) y también ha sido árbitro en el Comité Navarro de Árbitros de Fútbol y entrenador.
Las catedrales del siglo XXI
Aspectos como la cualificación del personal para mantener el césped, la evolución de los tipos de superficies, los sellos de la FIFA para el césped artificial de los campos, las deficiencias e imperfecciones constructivas y de seguridad, los cambios en la denominación de los estadios o la normativa aplicable a estas instalaciones son algunos de los temas tratados en el artículo.
Según Miguel Ángel González Moreno, “a la vista de esta investigación histórica, queda claro que nada tienen que ver los terrenos de juego, ni la infraestructura que lo rodea, durante los comienzos del fútbol a los que hoy en día se utilizan como consecuencia del progreso y, en especial, en cuanto a ciertas características como el diseño y la ejecución, durante la fase de construcción, o el mantenimiento, durante la de explotación”. “El cariz que han adquirido estas instalaciones deportivas es tal, y especialmente los nuevos estadios, que no es de extrañar que actualmente se les denomine como las catedrales del siglo XXI”, añade.
Breve currículum
Miguel Ángel González Moreno cursó en la Universidad Pública de Navarra la titulación de Ingeniería Agronómica y el Máster en Profesorado de Secundaria. Completó sus estudios con otros posgrados como el de Experto en Gestión de Césped Deportivo Natural y Artificial, impartido por la Universidad de Castilla-La Mancha en colaboración con la Real Federación Española de Fútbol.
El autor de este artículo ha trabajado en varias empresas, destacando especialmente su labor en Brioagro Technologies, donde fue responsable de agronomía, y en Servicios de Ingeniería Agroforestal y Medioambiental de Navarra, a la que convirtió en la primera firma privada navarra en obtener el reconocimiento del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA) como entidad autorizada para impartir formación en el uso sostenible de productos fitosanitarios.
En la actualidad, compagina su profesión de ingeniero agrónomo con sus estudios del Máster en Prevención de Riesgos Laborales de la UPNA.