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zoom El fisioterapeuta Igor Setuain Chourraut, nuevo doctor por la UPNA.

El fisioterapeuta Igor Setuain Chourraut, nuevo doctor por la UPNA.

Un ensayo clínico ha demostrado que quienes fueron operados de ligamento cruzado anterior de la rodilla presentan unos niveles más favorables de fuerza y laxitud en la parte posterior de esta articulación gracias a una rehabilitación acelerada respecto a quienes siguieron una convencional. La citada rehabilitación acelerada se basa, entre otras características, en un entrenamiento de mayor intensidad, tal como recoge el fisioterapeuta Igor Setuain Chourraut (Pamplona, 1985) en su tesis doctoral, leída en la Universidad Pública de Navarra (UPNA).

El ligamento cruzado anterior forma parte de los cuatro ligamentos más importantes de la rodilla y es un elemento notable en el control pasivo de esta articulación, al limitar el desplazamiento anterior de la tibia respecto al fémur. El citado ligamento se lesiona, precisamente, cuando la tibia sufre una excesiva traslación respecto al fémur. Su rotura representa la mitad de las lesiones de ligamentos de la rodilla.

Una lesión discapacitante

“Esta lesión de ligamento es una de las más discapacitantes en el ámbito deportivo amateur y profesional. Esta severa lesión de rodilla plantea ciertas cuestiones que, pese a los esfuerzos científicos realizados, siguen sin esclarecerse, como el tipo de rehabilitación óptimo”, explica Igor Setuain, cuya tesis doctoral, calificada con un sobresaliente “cum laude”, ha sido dirigida por Mikel Izquierdo Redín (catedrático de la UPNA) y Jesús Alfaro Adrián (jefe del Servicio de Traumatología y Cirugía Ortopédica de la Clínica San Miguel de Pamplona).

Por ello, el autor de esta investigación se centró en la rehabilitación acelerada que, entre otras características, se fundamenta en “una movilización intensa de la rodilla inmediatamente después de la cirugía y en la utilización de rutinas más intensas de entrenamiento neuromuscular y de fuerza”. Este tipo de rehabilitación también arroja otros resultados satisfactorios, además de un regreso más rápido a la práctica deportiva, como “una menor tasa de complicaciones posoperatorias”, según Setuain.

El investigador escogió para su estudio a jugadores de ambos sexos de balonmano. “Este disciplina es un buen ejemplo de deporte con gran énfasis en acciones explosivas de salto, cambio de dirección o carrera —indica—. En consecuencia, la articulación de la rodilla se ve expuesta a grandes fuerzas mecánicas, por lo que la lesión de ligamento cruzado anterior es una de las más frecuentes”.

Cuando se produce esta lesión, “resulta crucial para prevenir recaídas” identificar déficits funcionales, biomecánicos o neuromusculares antes del alta médica. Aun cuando los denominados tests de evaluación funcional del atleta, que analizan distintas maniobras de salto, detectan alteraciones en la rodilla, la sofisticación tecnológica necesaria para su estudio (al llegar a usarse, incluso, cámaras de infra-rojos) limita esta metodología a centros de investigación y universidades especializadas.

Con el objetivo de superar las limitaciones técnicas para la evaluación funcional de deportistas, Igor Setuain realizó un estudio con 43 balonmanistas de élite (hombres y mujeres). De ellos, 21 había sufrido lesiones en el ligamento cruzado anterior y el resto, no. Para ello, utilizó un sensor colocado en la columna lumbar para analizar el rendimiento en el salto (altura y distancia alcanzada) y su patrón biomecánico (aceleraciones soportadas).

“Las jugadoras de balonmano con antecedentes previos de lesión demostraron alteraciones significativas en ambos parámetros, pese a haber retomado el deporte de competición. En cambio, en los jugadores masculinos, no se hallaron diferencias significativas”, apunta Igor Setuain, quien apunta a que las atletas femeninas sufren mayor riesgo de lesionarse el ligamento cruzado anterior por factores neuromusculares, anatómicos y hormonales.

Breve currículum

Igor Setuain se diplomó en Fisioterapia en la Universidad Autónoma de Barcelona y adaptó esta titulación a grado en la Universidad de Salamanca. Antes de doctorarse, cursó el Máster en Investigación en Ciencias de la Salud de la UPNA.

Responsable de fisioterapia e investigación en el CEIMD (Centro de Estudios, Investigación y Medicina del Deporte) del Gobierno de Navarra, Igor Setuain ejerce como profesor del Departamento de Ciencias de la Salud de la UPNA, donde forma parte del grupo de investigación en Biomecánica y Fisiología del Movimiento (BIOFIM), y es socio cofundador de la firma Traumatología Deportiva Navarra (TDN) de Mutilva. Además, ha realizado distintas consultorías y colaboraciones en prevención y rehabilitación de lesiones en firmas como Mutua Navarra y en equipos de élite como el Club Atlético Osasuna, el Atlétic de Bilbao o el Comité Olímpico Colombiano.