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zoom Fotograma de “Flores de otro mundo”, dirigida por Icíar Bollaín, en 1999. Con autorización de Producciones La Iguana.

Fotograma de “Flores de otro mundo”, dirigida por Icíar Bollaín, en 1999. Con autorización de Producciones La Iguana.

Los filmes de ficción realizados en España entre 1996 y 2008 son ambivalentes respecto a la imagen del inmigrante económico latinoamericano retratada en ellos, pues, si bien por un lado denuncian problemáticas culturales y socio-económicas, por otro siguen aplicando un punto de vista neocolonialista en su construcción ideológica respecto a los pueblos de América, según ha constatado la investigadora Maíra Dias Pereira (São Paulo, Brasil, 1978) en su tesis doctoral defendida en la Universidad Pública de Navarra (UPNA).

Estos largometrajes “no son un retrato exacto de los inmigrantes latinoamericanos en España”, ya que emiten una puesta en escena de las relaciones sociales, según Maíra Dias Pereira. Las películas analizadas son “fragmentos del mundo circundante, regidos por ciertas reglas de selección de lo real, a través de las propias limitaciones ideológicas de una época, como ya había reflexionado el historiador Pierre Sorlin en los ochenta”, afirma. Por este motivo, la autora cree que el cine es una herramienta potente para conocer no solo un contexto socio-cultural concreto, sino también para interpretar las percepciones, las inquietudes, los prejuicios comunes y los discursos de poder de una sociedad.

En su tesis, dirigida por el profesor del Departamento de Geografía e Historia Juan Madariaga Orbea, Dias Pereira analizó una muestra de 48 películas, entre las que seleccionó nueve para realizar un estudio en profundidad. Seis de ellas las escogió por su importante éxito comercial: “Princesas” (de Fernando León de Aranoa), “Sobreviviré” (de Alfonso Albacete y David Menkes), “Flores de otro mundo” (de Icíar Bollaín), “Cosas que dejé en La Habana” (de Manuel Gutiérrez Aragón), “Pagafantas” (de Borja Cobeaga) y “I love you baby” (de Alfonso Albacete y David Menkes). Las otras tres elegidas fueron “En la puta calle” (de Enrique Gabriel), que generó muchas reflexiones sobre el cine de inmigración en España, “Rabia” (de Sebastián Cordero) y “Ander” (de Roberto Castón), dos cintas que tuvieron una amplia presencia en festivales y lograron varios galardones.

Uno de los objetivos del estudio fue utilizar el cine como testimonio histórico y socio-cultural, ya que permite identificar las representaciones sociales y las expresiones ideológicas de una época para construir así un diálogo entre un material fílmico en torno a lo latinoamericano y otras producciones intelectuales, con bases en la Historia, la Sociología y los Estudios Poscoloniales.

Denuncia y estereotipos

Por un lado, las cintas analizadas reflejan muchos de los fenómenos socio-demográficos presentes en la inmigración económica latinoamericana de las últimas décadas. Entre los personajes de inmigrantes latinoamericanos, predominan las mujeres que viven en ambientes urbanos, de entre 20 y 39 años, empleadas en el sector servicios, con alta tasa de irregularidad, que emigraron por motivos socioeconómicos, envían dinero a sus familias y tratan de reagrupar a sus familiares.

Además, los largometrajes estudiados tienen un rasgo militante, ya que denuncian problemáticas culturales y socio-económicas relacionadas con el fenómeno migratorio latinoamericano. “Son películas que llaman la atención sobre la importancia de los derechos de igualdad ciudadana y la necesidad de tolerancia y alteridad de los grupos autóctonos para combatir el racismo y la exclusión social de este grupo vulnerable”, explica la investigadora.

Por otro lado, la investigación evidencia algunas contradicciones, ya que, en la producción cinematográfica más reciente, también sigue operando el punto de vista neocolonialista en la construcción ideológica de lo que serían los pueblos americanos. “Muchas de las representaciones son poco variadas, distorsionan y homogeneizan sus conductas, rasgos de personalidad, características físicas, lenguas, dialectos, creencias religiosas y costumbres, lo que contribuye a la creación de estereotipos y menosprecio de estas otredades étnicas, históricas y culturales”, añade. De ahí que Maíra Dias Pereira proponga utilizar el cine como documento histórico y socio-cultural, pero siempre que haya un diálogo con otras producciones intelectuales.

Breve currículum

Antes de doctorarse en la UPNA, Maíra Dias Pereira se licenció en Psicología en la Pontificia Universidad Católica de São Paulo (Brasil) (2001) y realizó el posgrado en Cultura Contemporánea “El Siglo XX en debate. Elementos para su interpretación humanística: Historia, Arte, Filosofía y Literatura” en la Universidad de Barcelona (2002), donde obtuvo en 2006 el Diploma de Estudios Avanzados (DEA) en Historia del Arte.

En el ámbito del cine, ha sido ayudante de los ciclos “Made in Spain”, “Zinemira” y “Culinary” en las ediciones 60, 61 y 62 del Festival Internacional de Cine de San Sebastián/Donostia Zinemaldia, y responsable de los ciclos “Savage”, “Cine independiente japonés 2000-2015” y “The act of killing. Cine y violencia global” en las ediciones 63 y 64 del mismo certamen.