Estudiantes de Trabajo Social, con su profesor. Fila de superior (de izq. a dcha.): Iruntze Rubenach, Uxue Milagro, Nahia Urquía, el profesor Alberto Jáuregui, Estefanía Moreno, Inés Fernández y María Ibáñez. Fila inferior (de izq. a dcha.): Saioa Beriáin, Maialen Espiérriz, Beñat Pena, Edurne García, Edurne Ipiña, Patricia Villanueva y Mirian Barriocanal.
Quince estudiantes del grado de Trabajo Social de la Universidad Pública de Navarra (UPNA) han realizado durante este curso prácticas en trece colegios e institutos de la Comunidad Foral gracias a un proyecto piloto con el Gobierno de Navarra que busca introducir la profesión del trabajo social como recurso permanente en los centros educativos.
El alumnado, que cursa tercer curso de grado, ha realizado sus prácticas de febrero y a junio en los colegio públicos de Educación Infantil y Primaria Cardenal Ilundáin, Ermitaberri, Mendillorri, San Francisco, San Jorge, Sanduzelai y Vázquez de Mella (todos de Pamplona) y San Miguel (Noáin); en los institutos de Educación Secundaria Biurdana (Pamplona), Huarte (Huarte-Pamplona), San Miguel de Aralar (Alsasua) y Zizur Mayor (de la localidad del mismo nombre), y en los talleres profesionales de la asociación para la promoción personal y sociolaboral Lantxotegi de Berriozar.
“Desde el curso 2012-2013, se realizan prácticas de Trabajo Social en algunos centros escolares —recuerda Alberto Jáuregui Virto, profesor del Departamento de Trabajo Social y tutor de dichas prácticas—, pero en este curso han experimentado un impulso significativo tanto por el número de centros implicados como por el diseño de un proyecto experimental cuyo objetivo es lograr que la figura del trabajo social sea un recurso permanente de los centros escolares”.
Entre las funciones y las tareas de los trabajadores sociales para atender la realidad socioeducativa de los centros escolares, Alberto Jáuregui cita varias de ellas. Por ejemplo, elaboración de diagnósticos y planes de intervención socioeducativa; trabajo en red con otros profesionales del centro y diversas entidades para la protección de los menores; intervención socioeducativa fuera del aula (recreos y comedor); atención individual de alumnado con problemas; colaboración en programas curriculares (igualdad de género, solidaridad...); y seguimiento y atención socioeducativa del absentismo escolar.
Según este proyecto experimental para la introducción del Trabajo Social en centros escolares, cada centro adapta la propuesta a su realidad y contexto teniendo en cuenta la necesidad de desarrollar en el alumnado universitario las competencias específicas de su programa de prácticas. “Los objetivos del proyecto experimental son construir un programa básico de Trabajo Social en centros escolares; formar en la acción a quince trabajadores sociales en prácticas; y elaborar una guía didáctica para la práctica del Trabajo Social en educación”, explica Jáuregui.
Encuentro de evaluación
El proyecto ha incluido un encuentro de evaluación para estudiar el desarrollo de las prácticas. En dicha sesión, participaron los tutores de los centros educativos y el profesor Javier Arza Porras, coordinador de prácticas del Departamento de Trabajo Social, además de Camino Oslé Guerendiáin (secretaria de la Junta Directiva del Colegio Oficial de Diplomados/as en Trabajo Social y Asistentes Sociales de Navarra) y Miguel Ángel Arana Martínez (jefe del Negociado de Proyectos de Inclusión del Servicio de Atención a la Diversidad y Necesidades Educativas Especiales del Departamento de Educación del Gobierno de Navarra).
Los estudiantes del grado de Trabajo Social que han realizado las prácticas son, por orden alfabético, Miriam Barriocanal Mongelos, Saioa Beriáin Juanche, Maialen Espiérriz Heredia, Inés Fernández García, Edurne García Remón, María Ibáñez Araiz, Edurne Ipiña Martínez, Leire Lanz Recari, Uxue Milagros Lara, Estefanía Moreno Pérez, Beñat Pena Oroz, Iruntze Rubenach Izura, Arely Dayana Sarango Quezada, Nahia Urquía Yabar y Patricia Villanueva Iturria.