Tres estudiantes del grado de Trabajo Social han sido las ganadoras de los Premios a las Mejores Ideas de Emprendimiento Colectivo, convocados por la Cátedra UNESCO de Ciudadanía, Convivencia y Pluralismo de la Universidad Pública de Navarra (UPNA), por su proyecto de una cooperativa, formada por jóvenes, que apoye y asesore en situaciones de dependencia. Además, el jurado ha otorgado un accésit a dos profesores de la institución por su idea de crear una empresa de economía social en Lakuntza (Navarra) que emplee a mujeres de la localidad de diversos orígenes con el fin de elaborar comida casera.
Las estudiantes Edurne Busto Amezketa, Mireia Etxeberria San Juan y Tania Osés Hermoso han logrado los 1.700 euros del primer premio por su proyecto “Egokitu”, mientras que el accésit, dotado con 1.000 euros, ha recaído en los docentes de la UPNA Izaskun Andueza Imirizaldu (Departamento de Trabajo Social) y Martín Larraza Kintana (Departamento de Gestión de Empresas) por su proyecto “Elkar-Lakuntzen”.
Estos premios tienen por objetivo fomentar entre la comunidad universitaria el trabajo cooperativo y la búsqueda de ideas de creación de empleo vinculadas con ámbitos de desarrollo económico y social de Navarra que respondan a las necesidades sociales emergentes en el actual contexto de destrucción de empleo.
Frente al presente protagonismo del emprendimiento individual, el colectivo, tanto del sector público como del tejido asociativo, se muestra con una elevada eficacia en la creación de empleo de calidad en diversas áreas de interés como los servicios sanitarios, sociales o educativos. En este sector, se encuentran múltiples iniciativas de empleo vinculado a nuevas necesidades sociales como el envejecimiento, los cuidados, el desempleo o las brechas de cualificación; es decir, se demuestra que es posible crear empleo respondiendo a las necesidades de determinados grupos de población.
Criterios de valoración e ideas premiadas
El jurado, compuesto por miembros de la UPNA y una representación de la Obra Social La Caixa como entidad financiadora de la Cátedra UNESCO de Ciudadanía, Convivencia y Pluralismo, ha valorado, en las dos ideas premiadas, la adecuada definición de la necesidad social a la que se dirigen los proyectos de emprendimiento colectivo (población diana tanto del servicio como del empleo creado, interés social, etc.). De igual modo, se ha considerado el detalle en la definición de cada actividad que se propone realizar y la viabilidad para la creación de empleo mediante fórmulas como el cooperativismo, partenariado con entidades públicas y privadas, sostenibilidad en el tiempo de la idea, etc. Por último, se ha considerado el nivel de creatividad e innovación de la propuesta en el escenario social presente.
El proyecto “Egokitu”
“Egokitu”, la idea que ha logrado el primer premio, propone la creación de “una cooperativa formada por jóvenes cuyo fin es proporcionar apoyo, orientación y asesoramiento en situaciones de dependencia, así como llevar a cabo las reformas necesarias para la adaptación de los espacios que mejoren la autonomía y/o bienestar de las personas dependientes en función de las necesidades individuales”.
El servicio se plantea dirigido “tanto a particulares como a entidades públicas o privadas que requieran de un asesoramiento profesional”. Para ello, “la cooperativa está compuesta por diferentes perfiles profesionales (Trabajo Social, Terapia Ocupacional e Ingeniería de la Edificación y Construcción), que se encargan de realizar las reformas necesarias de adaptación en viviendas u otras edificaciones, así como de proporcionar el apoyo, la orientación y el asesoramiento que se requiera en cada proceso”.
Entre los servicios contemplados se encuentran el acompañamiento, asesoramiento, acondicionamiento de espacios y servicio de reciclaje (recogida, reparación y traslado). Para realizar estas tareas, se piensa en la contratación de jóvenes, preferentemente con algún grado de discapacidad o en situación de especial vulnerabilidad social, ya que una de las prioridades del proyecto es la integración de colectivos con mayores dificultades. Por ello, el proyecto habla de “una organización que trabaja por y para la inclusión social y la igualdad tanto de las personas a las que atiende como de sus propias/os empleadas/os”.
El proyecto “Elkar-Lakuntzen”
Esta idea consiste en crear “una pequeña empresa de economía social (posiblemente con forma jurídica de fundación, impulsada por el Ayuntamiento de Lakuntza y del que ya ha obtenido su apoyo) que emplee a mujeres lakuntzarras de diferentes orígenes”. El desarrollo de este proyecto consistiría en “la elaboración y entrega a domicilio de comida casera, sana y equilibrada y la elaboración de pastas de diferentes tradiciones”.
“Elkar-Lakuntzen” se define impregnada de valores sociales como el consumo sano y responsable; el compromiso social con el medio en el que, para el que y a través del que se inserta y desarrolla; y la ayuda mutua.
Entre los objetivos que regirían su desarrollo se encuentra, sobre todo, “crear empleos dignos para mujeres lakuntzarras, entre ellas, las de origen magrebí con especiales dificultades para la inserción social y laboral”. En segundo término, “impulsar la mejora de la convivencia entre lakuntzarras de diferentes orígenes”.
En cuanto a la población diana, busca crear “un servicio que ofrezca la elaboración y entrega a domicilio de comida casera, sana y equilibrada para colectivos que, por diversos motivos, tienen dificultades para ser autónomos en la elaboración de comida (personas mayores, familias en las que los dos miembros trabajan, y también las criaturas que se quedan a comer en el comedor escolar)”. Por último, persigue fomentar “el desarrollo económico y social local a través del consumo responsable de productos y servicios locales”.