Miguel Martínez de Espronceda ha investigado en su tesis doctoral cómo optimizar la implementación del estándar para comunicaciones de dispositivos médicos y de salud personal, cada vez más utilizados gracias al avance de las tecnologías inalámbricas y al uso de teléfonos inteligentes.
Hoy en día existen dispositivos de salud personal como tensiómetros y glucómetros que, vía tecnologías inalámbricas como Bluetooth, transmiten los datos automáticamente del paciente al especialista médico, desde los dispositivos de salud personal a la “nube”. El reto está ahora en que muchos de esos dispositivos utilizan un protocolo de comunicación propio de cada fabricante, que hace difícil el intercambio de datos. “Mi tesis —explica este investigador— ha contribuido al desarrollo del nuevo estándar de interoperabilidad, cuyo objetivo es definir un lenguaje y terminología común para comunicaciones entre este tipo de dispositivos”.
El grueso del sector industrial dedicado a la materia apoya, a través del consorcio Continua Health Alliance, ese estándar de interoperabilidad, que funciona perfectamente y está empezando a ser adoptado por los fabricantes. “Ha sido necesaria la colaboración de un gran número de expertos para la creación de este nuevo estándar, de modo que recoja la totalidad de la experiencia (know-how) acumulada por los investigadores que trabajamos en este ámbito”, señala.
Uno de los aspectos clave es la optimización del estándar, de manera que se requiera la mínima cantidad de recursos hardware para implementarlo. En este sentido, Martínez de Espronceda ha desarrollado una herramienta de ayuda que, empleando una serie de algoritmos propios, es capaz de generar el código fuente que implementa el estándar. “Con esta herramienta —indica—, un desarrollador que pretenda incorporar el estándar a un nuevo dispositivo, lo tiene muy fácil. Solo necesita definir su modelo y la herramienta automáticamente genera todo el código fuente del programa. Y además, el resultado es de muy alta calidad”.
Gracias a esa herramienta, se consigue reducir drásticamente el coste de desarrollo y fabricación de dispositivos de salud personal interoperables y de bajo consumo. Esto, a juicio del investigador, “puede ser un factor decisivo a la hora de impulsar la adopción del estándar por parte del fabricante”.
La tesis doctoral de Miguel Martínez de Espronceda, “Analysis of a novel patterns-based methodology to implement interoperability in personal health devices”, ha sido dirigida por el profesor Luis Serrano Arriezu, del Departamento de Ingeniería Eléctrica y Electrónica de la UPNA, y ha obtenido la máxima calificación. Martínez de Espronceda trabaja en la actualidad en la Universidad Pública de Navarra como colaborador de proyecto. Ha participado en ocho proyectos de I+D financiados en convocatorias públicas y es coautor de otros tantos artículos publicados en revistas científicas especializadas. Asimismo, cuenta con más de 23 contribuciones a congresos nacionales y 16 internacionales y es coautor de la patente en explotación de un dispositivo para la medición del registro electrocardiográfico y del método asociado a dicho dispositivo.