

De izq. a dcha., Camino Paredes, María José Irigoyen y Eloisa Ramírez, en la inauguración de la muestra en Estella
La Universidad Pública de Navarra, con motivo del 25º aniversario de su creación, ha organizado una exposición itinerante que reúne una parte de los fondos de su Colección de Arte Contemporáneo. La muestra permanecerá desde hoy, jueves 5 de julio, y hasta el 30 de septiembre en el Museo Gustavo de Maeztu de Estella, para, a continuación, viajar en los próximos meses a la Fundación María Forcada de Tudela y al Museo de Navarra, en Pamplona. Las tres instituciones, con el respaldo de sus respectivos Ayuntamientos y del Gobierno de Navarra, han colaborado estrechamente para el desarrollo y acogida de la exposición.
La exposición, titulada “Pintura y Universidad. Colección UPNA en su 25 aniversario”, se ha presentado hoy en el Museo Gustavo de Maeztu, con la presencia de Eloísa Ramírez Vaquero, vicerrectora de Proyección Social y Cultural de la Universidad Pública de Navarra; María José Irigoyen Aznárez, alcaldesa en funciones de Estella; y Camino Paredes Giraldo, directora del citado museo estellés y comisaria de la exposición.
Precisamente, ha sido Camino Paredes quien ha seleccionado 25 piezas (una por cada año de historia de la Universidad) con el objetivo de “vislumbrar un preciso, aunque incompleto, panorama de la pintura navarra de las últimas décadas”, según escribe en el catálogo de la muestra, a la que considera como “una suma de opciones individuales y colectivas del más variado signo” cuyo nexo de unión es formar parte de la colección de la Universidad Pública de Navarra.
La lista de artistas cuyas obras plásticas (pinturas, dibujos o “collage” gráfico) se han incluido en la exposición son: José Ignacio Agorreta, Rafael Alberti, Juan José Aquerreta, Ángel Arbe, Alfonso Ascunce, Pedro Azqueta, Javier Balda, José Miguel Corral, Fco. Javier Ezquieta, Luis Garrido, Elena Goñi, Joaquín Ilundáin, Fernando Iriarte, Carlos López, Pedro Manterola, Xabier Morrás, Ignacio Muro, Pedro Osés, Belén Puyo, Mariano Royo, Pedro Salaberri, Dora Salazar y Koldo Sebastián. A ellos se suman las esculturas de Antonio Eslava y Jorge Oteiza.
“Ellos y sus obras -indica Camino Paredes en el catálogo- nos han abierto las puertas a la pintura navarra moderna”, a la que la directora del Museo Gustavo de Maeztu define como “uno de los focos de la pintura española” y “un punto de referencia para saber y disfrutar”. De hecho, “pese a su evidente diversidad”, Paredes enumera algunas constantes que dan unidad a las obras hechas estos últimos años en la Comunidad Foral: “la pasión por el oficio pictórico”, “el manejo ponderado y sutil de la materia”, “una proximidad real o evocada a la naturaleza”, “un medido y siempre delicado tratamiento del color y sus efectos” y “la presencia de la luz, generalmente envolvente y marcadamente espiritual”, entre otras.
Difusión del patrimonio universitario
La iniciativa de llevar, por primera vez en la historia de la Universidad, los fondos artísticos de esta institución a tres museos de la Comunidad Foral tiene por objetivo acercar el patrimonio universitario a la sociedad navarra, en cuyo servicio desarrolla sus funciones de docencia, investigación y extensión universitaria, tal y como el Parlamento de Navarra determinó en su Ley de Creación de 1987.
No hay que olvidar que la Universidad no sólo se preocupa por la conservación del patrimonio artístico y su creación, sino que también trabaja la educación estética de la comunidad universitaria y de la sociedad, en general, mediante la difusión. Por eso, esta muestra, tras Estella, se expondrá en la Fundación María Forcada de Tudela, entre el 5 de octubre y el 18 de noviembre; y, posteriormente, en el Museo de Navarra, entre el 27 de noviembre y el 10 de febrero.
La Universidad Pública de Navarra mostró desde sus inicios un compromiso con el arte, lo que le ha permitido contar con una Colección artística propia, de carácter fundamentalmente contemporáneo y con una destacada presencia de artistas navarros o afincados en la Comunidad Foral. Este acervo se inició en 1990 cuando el poeta Rafael Alberti quiso agradecer que se le invitara a visitar la Universidad mediante la donación de un dibujo hecho a rotulador de una de sus características palomas y dedicado a la institución universitaria. Desde entonces, la Universidad Pública de Navarra ha ido adquiriendo, recibiendo donaciones y realizando encargos hasta conformar su actual colección de arte.