Las cárcavas son las zanjas o barrancos producidos en los suelos, causados por avenidas de agua de lluvia que provocan la erosión del terreno. El ingeniero agrónomo Miguel Ángel Campo Bescós ha investigado en su tesis doctoral el proceso de erosión producido por el avance de la cabecera de cárcavas en el Parque Natural de Bardenas Reales y ha identificado 4 tipos diferentes de cabeceras.
Para analizar la dinámica de estos terrenos, seleccionó una cuenca hidrográfica de 300 hectáreas (el equivalente a 300 campos de fútbol). Utilizó fotografías aéreas para medir las cárcavas permanentes (barrancos) y evaluó por primera vez un modelo matemático que simula el crecimiento de las cárcavas en condiciones de campo.
La velocidad media de avance de estos barrancos, en el período 1956 a 2006, se ha estimado entre 0,46 y 0,10 metros al año. “No todos los barrancos son iguales —explica Miguel Ángel Campo—. Podemos decir que la erosión media anual es de magnitud similar a la encontrada en otras zonas; por ejemplo, en el pre-pirineo oscense se han aportado avances medios de 0,7 metros por año y en el Penedès de 0,3 metros”.
Respecto al beneficio o perjuicio que esta erosión pueda generar, “se trata de un proceso natural y no podemos decir que sea ni bueno ni malo. Tal como viene sucediendo desde hace millones de años, para que en unos lugares exista sedimentación de suelo, es preciso que se produzca la erosión en otras zonas de la geografía. El problema surge cuando la erosión es acelerada por la actividad del hombre”.
A su juicio, uno de los resultados interesantes de la investigación ha sido identificar diferentes tipos de cabeceras; cuatro en concreto: cárcavas sobre suelo homogéneo, que a su vez presentan dos tipos avance: proceso por cascada o por sifonamiento; y cárcavas sobre suelo con capas de roca arenisca, a su vez diferentes en función del espesor de la roca arenisca presente (superior o inferior a 0,5 metros).
Modelo matemático
Por otro lado, el trabajo ha permitido también evaluar por primera vez un modelo matemático que simula el avance de las cabeceras de cárcavas. Se trata de un modelo desarrollado por el MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts) que Miguel Ángel Campo ha modificado y adaptado a las condiciones de campo que se dan en Bardenas Reales. “Los volúmenes de suelo erosionado fueron correctamente simulados por el modelo, aunque el avance lineal fue sobreestimado durante la validación debido a la obligación del modelo de considerar el ancho del cauce constante”.
La tesis “Caracterización de la red de cárcavas permanentes en una cuenca semi-árida mediante fotogrametría y modelado” ha sido dirigida por los profesores Juan Vicente Giraldéz, de la Universidad de Córdoba, y Javier Casalí Sarasibar, del Departamento de Proyectos e Ingeniería Rural, de la Universidad Pública de Navarra, y ha obtenido la calificación de sobresaliente cum laude.
Miguel Ángel Campo Bescos es ingeniero agrónomo por la UPNA, donde trabaja como ayudante en el Departamento de Proyectos e Ingeniería Rural. Ha participado en 15 proyectos de investigación, de carácter nacional e internacional, y ha realizado estancias de investigación en el MIT (Departamento de Ingeniería Civil y Medioambiental), Estados Unidos; en la Universidad Nacional del Litoral, Argentina; y en el Laboratorio Nacional de Sedimentación de Oxford (Mississippi), Estados Unidos. Es también autor y coautor de 35 comunicaciones presentadas en congresos internacionales y de 7 artículos de revistas internacionales.