El conocimiento y la gestión del agua ante los retos del cambio climático han sido los protagonistas de la inauguración oficial del curso de Campus Iberus, el campus de excelencia internacional del Valle del Ebro que forman las universidades de Lleida, Zaragoza, La Rioja y Pública de Navarra, y que este año se ha celebrado en la Universitat de Lleida (UdL). La directora general del Agua del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), María Dolores Pascual Vallés, ha sido la encargada de explicar en la lección inaugural por qué es necesario un cambio de paradigma en el uso del agua y en la planificación hidrológica española.
En este sentido, la expresidenta de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha detallado los efectos negativos del cambio climático en acuíferos, zonas húmedas, en el desarrollo de cultivos, la producción hidroeléctrica, la calidad del agua o la frecuencia de inundaciones y de sequías, como la de 2023, “que ha sido un punto de inflexión y que ha servido de ejemplo para mejorar las medidas tomadas este verano”, ha dicho.
Las políticas de mitigación y adaptación al cambio climático de la Dirección General del Agua han ocupado la mayor parte de la lección. Entre otros puntos, Pascual se ha referido a la necesidad de mejorar la eficiencia energética de las plantas desaladoras y la gestión de las grandes infraestructuras de suministro estatal; así como de avanzar en la digitalización de los usos de abastecimiento, de riego e industriales y en la modernización de regadíos y la depuración de las aguas.
Por último, la directora general ha instado a Campus Iberus, “motor de transformación del Valle del Ebro”, a continuar e intensificar las acciones de investigación, desarrollo e innovación que las cuatro universidades iniciaron conjuntamente hace casi 14 años. En este sentido, el rector de la Universidad de Lleida y actual presidente del consorcio Campus Iberus, Jaume Puy, ha afirmado que esta labor deben compartirla universidades, centros de investigación, parques científicos, instituciones, empresas, organizaciones y sociedad civil “para poder construir una comunidad que ponga el conocimiento al alcance de todos y no deje a nadie atrás”.
Una colaboración que Puy también ha reclamado a los ejecutivos estatal y catalán en recursos para poder incrementar la plantilla docente, muy envejecida, y la de personal no docente. “Es el gobierno quien puede decidir cómo hacerlo y quien tiene que poner los recursos que nos deben llevar de forma sostenida y fuera de los vaivenes políticos a incrementar la inversión pública y privada hasta alcanzar, al menos, el 1% del PIB en inversión universitaria pública que prevé la LOSU”, ha dicho. El rector de la UdL ha pedido también al gobierno del Estado su apoyo a Campus Iberus para facilitar su participación en las convocatorias nacionales de redes, de apoyo a estructuras de gestión de proyectos y de atracción de talento.