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Un grupo de investigadores e investigadoras de la Universidad Pública de Navarra (UPNA) ha escrito un artículo científico en el que se señalan las ventajas de la espectroscopia en el infrarrojo cercano (NIRS, por sus siglas en inglés) frente a la cromatografía líquida de alta eficacia (HPLC, también por sus siglas en inglés) a la hora de detectar las sustancias THC y cannabidiol en el cáñamo industrial. La publicación es fruto de la colaboración con la empresa Genscore Navarra S.L. (la primera en comercializar semilla feminizada certificada en Europa), con la que se firmó un contrato OTRI en 2021 para la realización del Trabajo Fin de Máster en Tecnología y Sostenibilidad en la Industria Alimentaria de Paula Zambrana Bustamante, una de las firmantes del artículo. La investigación está publicada en la revista de acceso abierto “Agronomy” bajo el título “Potential of NIRS Technology for the Determination of Cannabinoid Content in Industrial Hemp (Cannabis sativa L.)”.

zoom Firmantes del artículo. De izda. a dcha., Ainara López, Claudia Pérez, Andrés Ábrego, Paula Zambrana, Carmen Jarén y Silvia Arazuri.

Firmantes del artículo. De izda. a dcha., Ainara López, Claudia Pérez, Andrés Ábrego, Paula Zambrana, Carmen Jarén y Silvia Arazuri.

Para la elaboración del estudio, se trabajó con plantas de cáñamo Kompolti, una variedad de tipo industrial por su bajo contenido en psicotrópicos, como el delta-9 tetrahidrocannabidol (THC), pero alto en cannabidiol (CBD), que no lo es. “Al ser un cultivo de cáñamo, aunque sea de esta variedad y esté autorizado, se debe comprobar que la cosecha mantiene unos niveles bajos de THC y es preciso hacerlo en un laboratorio de referencia. Pero el problema es que los resultados se demoran días y son costosos”, señala la catedrática de la UPNA Carmen Jarén Ceballos, una de las autoras de la publicación.

Según el artículo, la espectroscopia en el infrarrojo cercano es más rápida, barata y sostenible que la cromatografía líquida, puesto que no precisa de reactivos químicos y no genera residuos. “La tecnología NIRS utilizada en la determinación de THC y CBD permite tener los resultados al momento y a bajo coste. De momento, no puede sustituir a los HPLC del laboratorio de referencia, pero permitiría saber los resultados que se van a obtener con anterioridad e incluso en el campo antes de cosechar”, asegura Carmen Jarén.

El artículo está firmado por Carmen Jarén Ceballos, Paula C. Zambrana Bustamante, Claudia Pérez Roncal, Ainara López Maestresalas, Andrés Ábrego Arlegui (Genscore) y Silvia Arazuri Garín. Todas las investigadoras mencionadas, a excepción de Claudia Pérez Roncal, son integrantes del instituto de investigación ISFOOD de la UPNA.

Concentración permitida legalmente

El cáñamo industrial es una planta, originaria de Asia, que constituye una de las fuentes más antiguas de alimentos, fibra textil y medicamentos. Actualmente, en cuanto a sus usos industriales y alimentarios, el mercado mundial del cáñamo consta de más de 25.000 productos agrupados en nueve sectores: agricultura, textiles, reciclaje, automoción, mobiliario, alimentos y bebidas, papel, material de construcción y cuidado personal.

En lo que respecta a sus usos médicos, la acción terapéutica del cáñamo va más allá del efecto psicoactivo de algunos compuestos de la planta y por eso se emplea en la actualidad con fines medicinales, aunque con distintos niveles de evidencia.

Recientemente el límite de THC se aumentó del 0,2% al 0,3% para toda Europa. “En España, la Comisión de Agricultura, Pesca y Alimentación del Congreso ha aprobado una Proposición No de Ley para regular el cannabis no psicoactivo y el cáñamo con fines industriales, donde se instó al Gobierno a clarificar la plena competencia sobre este cultivo de las autoridades autonómicas competentes y a la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS) a aumentar al límite legal del THC hasta el 1%”, indica Carmen Jarén. Además, “en muchos países se está regularizando y legalizando su producción, como en Alemania, donde en las próximas semanas se votará su uso recreativo, por lo que aumenta la necesidad de un método de análisis rápido”, concluye. A esta necesidad responde, precisamente, la investigación de los autores y autoras del artículo.