El proyecto CLOP (de las siglas Container Logistic Optimizer Pamplona)-VW ha sido el primer trabajo de colaboración entre Volkswagen Navarra y la Universidad Pública de Navarra (UPNA). Con los requerimientos de Volkswagen Navarra, la institución universitaria ha liderado el desarrollo de un software que ofrece una solución de optimización a la logística de las 2.257 referencias distintas de piezas de la factoría de Landaben para su traslado, almacenamiento y suministro a línea, en los contenedores más adecuados.
De izquierda a derecha, en la primera fila, Sandra Jiménez (Volkswagen Navarra), Enrique Galdeano (Volkswagen Navarra) y Marta Cildoz (UPNA); en la segunda fila, Fermín Mallor (UPNA), Angel Balaguer (Volkswagen Navarra) y Fernando Aguado (Volkswagen Navarra).
El primer reto que ha debido resolver el programa informático es la combinación y el análisis de tres bases de datos distintas. En concreto, el software es capaz de cruzar las medidas de la geometría de cada pieza con las de los 28 tipos diferentes de contenedores universales disponibles en Volkswagen Navarra y con el catálogo de los códigos postales desde los que se transportan.
Con la combinación de dichos datos, a los que se añade el del peso de cada pieza, el programa desarrollado por el equipo de la UPNA es capaz de ofrecer en segundos un listado con las mejores opciones de contenedores para transportar cada modelo de pieza en el menor espacio posible. El programa ofrece el número de piezas que cabe en cada tipo de contenedor, respuesta que, relacionándola con las dimensiones de cada contenedor y los costes de transporte y manipulación, permite seleccionar la mejor posibilidad minimizando los costes y, en consecuencia, el número de viajes de camión y emisiones de CO2. El programa considera también los aspectos ergonómicos al limitar el peso en cada uno de los tipos de contenedor.
Para el desarrollo del software ha sido necesaria la actuación de un consorcio colaborativo, liderado por el equipo investigador del Instituto Smart Cities de la UPNA e integrado también por investigadores de las universidades públicas de Zaragoza, Castilla-La Mancha y Valencia, cuya cooperación ha hecho posible obtener la solución al problema planteado desde Volkswagen Navarra.
Diagnóstico de la necesidad
Hasta la fecha, para seleccionar los contenedores más adecuados, Logística de Landaben utilizaba el programa ‘Pack Assistant’, empleado en todas las plantas del Grupo Volkswagen. “Se trata de un software que simula de forma virtual la capacidad de un único contenedor para transportar determinadas piezas”, describe Enrique Galdeano, responsable de Optimización de Embalajes de la planta automovilística. “Detectamos la necesidad de contar con un software que calculara la colocación más eficiente de cada modelo de pieza en cada uno de los contenedores universales que utilizamos en la fábrica”, explica Ángel Balaguer, jefe de la Unidad Organizativa de Gestión de Materiales y Soporte de la planta.
Proceso y solución informática
El nuevo software CLOP-VW consigue un análisis mucho más rápido de la capacidad y eficiencia de almacenamiento de una pieza específica en cada uno de los 28 tipos de contenedores universales. El programa valora además los costes logísticos de la utilización de cada uno de los recipientes analizados. “El software no ofrece una única solución, sino que calcula todas las posibilidades y proporciona una priorización. Pero la decisión final sobre cuál de dichas opciones se elige es de la propia empresa, ya que pueden producirse circunstancias ajenas al programa, que determinen esa elección final”, indica Begoña Vicente, jefa de la Sección de Desarrollo de Negocios del Área de Investigación de la UPNA.
Los investigadores de esta institución Fermín Mallor y Marta Cildoz forman parte del equipo que ha resuelto el problema planteado por Volkswagen Navarra, un grupo adscrito al Instituto Smart Cities de la UPNA, orientado al diseño, análisis, implementación y optimización de entornos inteligentes, y que es el que ha liderado la solución informática para la factoría de Landaben.
Mallor recuerda que el problema que Volkswagen Navarra planteó “es una cuestión de optimización, similar a la resolución de un ‘tetris’. Necesitaban un programa que averiguase en el menor tiempo posible cómo colocar las piezas de la forma más eficiente para que cupiese el mayor número en el menor espacio posible y en las mejores condiciones”. El investigador describe así como su equipo ha conseguido resolver los dos problemas que se planteaban: conocer la mejor colocación de las piezas en cada contenedor -para lo que han empleado algoritmos de optimización- y acelerar el cálculo del proceso de las piezas a granel.
Los retos
Para Marta Cildoz, la mayor dificultad para desarrollar la solución informática ha sido conseguir compatibilizar la lectura de los archivos de diseño tridimensionales de cada una de las piezas, tal y como llegan de Alemania, con los algoritmos de optimización -escritos en diferentes lenguajes- y el conjunto de las bases de datos con información logística. “Nuestro software carga de forma automática los archivos de las piezas en 3D, hace todos los cálculos necesarios y los envía al programa principal para que prosiga con la optimización de la colocación de la pieza en los contenedores y la búsqueda de los contenedores óptimos. Además, incorpora las limitaciones de los modos de almacenamiento, derivadas del peso de las piezas, para preservar su integridad y calidad en el transporte”, detalla la investigadora.
Según subraya Mallor, “conseguir extraer los parámetros de las geometrías, enviarlos al programa de optimización y hacer compatibles los diferentes lenguajes es algo novedoso y, junto con el diseño de los algoritmos de optimización, es la cuestión más difícil del proyecto, que ha conseguido resolver Marta”.
En definitiva, el mayor reto del proyecto CLOP-VW ha sido “aportar una solución de gran flexibilidad, que es útil para resolver rápidamente los problemas logísticos del transporte de piezas en la actualidad, pero que seguirá siendo útil cuando se necesite planificar el transporte de las nuevas piezas de los nuevos modelos de coche, o se produzcan cambios en los costes de transporte, en los proveedores o en los modelos de contenedores. Esto supone un valor añadido ya que les va a permitir tener vigente y actualizar el programa siempre que lo necesiten para obtener soluciones óptimas en condiciones nuevas y cambiantes”, concluye Begoña Vicente.