La Universidad de Burgos ha sido la primera universidad pública en adherirse al plan impulsado por el Grupo 9 de Universidades (G-9), al que pertenece la UPNA, en apoyo al estudiantado durante el estado de alarma. Se trata de un Plan de Apoyo Mutuo para el alumnado de sus universidades que, durante el estado de alarma, reside en una comunidad autónoma diferente de la universidad en que se encuentra matriculado. El plan se concreta en tres puntos: apoyo en actividades no presenciales, como clases y evaluación; apoyo en actividades presenciales; y apoyo a la movilidad.
El presidente semestral del G-9, Julio Rubio, rector de la Universidad de La Rioja, y su homólogo en la Universidad de Burgos, Manuel Pérez, han suscrito el acuerdo de adhesión de la universidad de Castilla-León al plan elaborado por el G-9.
El rector de la Universidad de La Rioja, como presidente de turno de G-9, ha dado “la bienvenida a la Universidad de Burgos a este pacto: es la primera universidad externa al Grupo 9 que se adhiere a él, lo que es coherente con las magníficas relaciones que el grupo mantiene con la Universidad de Burgos, con la que ha firmado distintos acuerdos, en particular para ofrecer y compartir formación a través del Campus Digital Compartido del G-9".
Por su parte, Manuel Pérez Mateos, rector de la Universidad de Burgos, ha agradecido al presidente del G-9 la consecución de este pacto, “que conlleva ventajas y nuevas posibilidades de apoyo a nuestros alumnos de la Universidad de Burgos que se han visto sorprendidos por la pandemia fuera de nuestro territorio, algunos de ellos en regiones limítrofes como La Rioja, Cantabria o el País Vasco, cuyas universidades están integradas en el Grupo 9”.
Plan de apoyo
En primer lugar, las universidades firmantes ofrecen, en la medida de sus posibilidades, apoyo al estudiantado en actividades no presenciales (clases y evaluación), dando el mismo apoyo al estudiantado desplazado que al suyo propio, cuando haya constancia de dificultades de conectividad o tecnológicas. Esto “puede incluir el préstamo de portátiles, la facilitación de tarjetas de datos y de otro material informático”, se señala en el documento suscrito.
Además, si se habilitan espacios (aulas informáticas), sea en edificios de la universidad o en otros concertados de uso público, para facilitar el acceso telemático a estudiantado con dificultades tecnológicas, “esos espacios podrán ser utilizados, siempre que el aforo lo permita, por estudiantado desplazado”, contempla el plan del G-9 al que se adhiere la Universidad de Burgos.
Junto a ello, el plan recoge también el apoyo en actividades presenciales (se habilitará si es posible un espacio, con las convenientes condiciones de seguridad y custodia, para que la persona desplazada pueda realizar su examen) y el apoyo a la movilidad (la universidad de acogida facilitará al estudiantado desplazado salvoconductos de movilidad del mismo modo, y bajo las mismas condiciones, que a su estudiantado).
Universidad de Burgos y Grupo 9
La Universidad de Burgos cuenta actualmente con cerca de 8.000 estudiantes, en 2020 ha sido reconocida en el TOP300 entre las mejores universidades jóvenes del mundo por Times Higher Educations y, dentro de su oferta educativa, imparte cinco grados online.
El Grupo 9 de Universidades (G-9) es una asociación conformada por las universidades públicas que son únicas en sus respectivas Comunidades Autónomas: Universidad de Cantabria, Universidad de Castilla-La Mancha, Universidad de Extremadura, Universitat de les Illes Balears, Universidad de La Rioja, Universidad de Oviedo, Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea, Universidad Pública de Navarra y Universidad de Zaragoza.
Las universidades del G-9 cuentan con 170.000 estudiantes, 19.340 miembros del personal Docente e Investigador y 8.160 miembros del personal de Administración y Servicios.