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zoom Imagen del cartel de la campaña

Imagen del cartel de la campaña

La Universidad Pública de Navarra (UPNA) vuelve a acoger este jueves, día 19 de octubre, una campaña de la Asociación de Donantes de Sangre de Navarra (ADONA) para fomentar la donación de sangre por parte de la comunidad universitaria del centro (con especial énfasis en el alumnado, más de 8.000 personas). El lema de la campaña es el de “¿Y tú? Dona sangre y compártelo / Eta zuk? Odola eman eta partekatu”.

La iniciativa, que forma parte del Plan de Universidad Saludable de la UPNA apoyado por el Gobierno de Navarra, incluye la presencia de una unidad móvil para extracción de sangre, que estará situada el jueves día 19, entre las 10 y las 18.30 horas, frente a la cafetería del Aulario del campus de Arrosadia. Paralelamente, en el aula 026 del edificio, personal del Banco de Sangre de Navarra ofrecerá información sobre las donaciones y realizará los cuestionarios de salud previos a las personas que deseen tomar parte en esta iniciativa altruista.

Para informar de esta campaña se han colocado diversos carteles en edificios del campus de Arrosadia, como el Aulario y la Biblioteca, y en el de la Facultad de Ciencias de la Salud, en la avenida de Barañáin. En las imágenes corporativas aparecen estudiantes de la Universidad que participan en la dinamización de las actividades del Plan de Universidad Saludable.

2.200 donantes de menos de 25 años en Navarra

La campaña de ADONA tiene lugar dos veces al año, en otoño y primavera, y cuenta con la colaboración del Gobierno de Navarra, la Fundación Caja Navarra y la Obra Social de La Caixa. En su última visita a este centro universitario, el pasado mes de mayo, la unidad móvil de ADONA realizó 79 extracciones y captó a 46 nuevos donantes.

En la actualidad, Navarra tiene registrados cerca de 2.200 donantes menores de 25 años activos, lo que representa el 10% del total de donantes activos en los tres últimos años. El objetivo del BSTN es potenciar esta práctica entre las personas más jóvenes para garantizar la renovación generacional del colectivo de donantes y el suministro de sangre entre una población cada vez más envejecida y que requerirá de más recursos sanitarios, entre ellos más trasfusiones.