De izq. a dcha.: Enrique Santamaría, Ramón Gonzalo, Fernando Domínguez y Joaquín Fernández, en la inauguración del curso.
Un total de 61 personas participan desde hoy, martes 25 de agosto, y hasta el próximo jueves, día 27, en el curso de verano de la Universidad Pública de Navarra que, bajo el título “Proteínas, genes y datos”, aborda las tecnologías para analizar proteínas y genes a gran escala y sus aplicaciones en diferentes ámbitos (agroalimentación, salud, farmacia, etc.). El monográfico, en cuya organización también participa Navarrabiomed-Fundación Miguel Servet, consta de quince horas y se desarrolla (en horario matinal) en la Facultad de Ciencias de la Salud (avenida Barañáin, s/n).
El curso ha sido inaugurado hoy por Ramón Gonzalo García, vicerrector de Investigación de la Universidad Pública de Navarra, y Fernando Domínguez Cunchillos, consejero de Salud del Gobierno de Navarra.
Ambos han estado acompañados por la directora del curso, Esther Vicente Cemboráin, profesora asociada de Bioquímica y Biología Molecular en la Facultad de Ciencias de la Salud de la UPNA y técnica en el Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra; y los dos ponentes: Joaquín Fernández Irigoyen y Enrique Santamaría Martínez, responsables tecnológico y científico, respectivamente, de la Unidad de Proteómica de Navarrabiomed, que forma parte del consorcio internacional del Proyecto Proteoma Humano.
El objetivo del curso es que los participantes se formen en las tecnologías y metodologías actuales empleadas en cada una de las ramas ómicas (genómica, proteómica, metabolómica…), así como que conozcan el tipo de información obtenido en cada una de ellas. Además, se analizarán iniciativas internacionales, como el Proyecto Proteoma Humano, actualmente en desarrollo. Se estudiarán sus objetivos, metodologías de trabajo, organización internacional e implicaciones futuras. El curso incluye una visita al laboratorio de Proteómica de Navarrabiomed, en el Complejo Hospitalario de Navarra.
Un gran hito científico
A finales de 2010, se dio el pistoletazo de salida al Proyecto Proteoma Humano, la continuación natural del Proyecto Genoma Humano: la secuenciación del ADN del ser humano. Los resultados de este último proyecto, dados a conocer en 2001, han supuesto uno de los mayores hitos en la historia de la ciencia. El conocimiento de la secuencia del ADN ha dado lugar al desarrollo de innumerables herramientas y tecnologías que han permitido avanzar en la prevención y curación de muchas enfermedades. Pero las aplicaciones también han permitido avanzar en otros campos tan diversos como el de la industria agroalimentaria o la bioenergética. Así, los resultados de este proyecto no sólo han tenido un impacto directo en el mundo científico y biomédico, sino que ha supuesto una revolución a nivel social y económico.
En el caso del Proyecto Proteoma Humano, los objetivos principales son: proporcionar un mapa de las proteínas humanas en su contexto biológico; proporcionar herramientas a la comunidad científica que ayuden a los investigadores a diseñar sus experimentos de una forma más racional; e inspirar a la comunidad científica, y a otros agentes sociales interesados, en el desarrollo de métodos de diagnóstico, prevención y tratamiento útiles para la curación de enfermedades y mejora de la salud humana.