De izquierda a derecha, Ana Mendióroz, Alfredo Hoyuelos, Fermín González y Arantzazu Guruceaga.
La Universidad Pública de Navarra participa en un proyecto que va a identificar 100 buenas prácticas en la etapa de Educación Infantil en siete países europeos y latinoamericanos. El proyecto, que cuenta con financiación del Ministerio de Economía y Competitividad a través del Plan Nacional de I+D+i, tiene como objetivo identificar estas experiencias educativas, comprobar qué tienen en común y establecer qué posibilidades existen de que puedan ser transferidas entre diferentes sistemas educativos para que sirvan de referencia a otros profesionales. El equipo de investigadores de la UPNA se va a encargar de analizar las buenas prácticas que se desarrollan en la etapa de Educación Infantil en los diferentes centros escolares de Navarra.
Este equipo está coordinado por Fermín González García, catedrático de Didáctica de las Ciencias Experimentales de la UPNA, y lo integran Alfredo Hoyuelos Planillo, profesor de Didáctica y Organización Escolar, Arantzazu Guruceaga Zubillaga, profesora de Didáctica de las Ciencias Experimentales, y Ana Mendioroz Lacambra, profesora de Didáctica de las Ciencias Sociales.
El trabajo se realizará de forma simultánea en nueve universidades españolas (Santiago, Vigo, La Coruña, Granada, Pública de Navarra, Islas Baleares, La Laguna, Mondragón y Autónoma de Madrid), así como en universidades y centros de investigación de Portugal, Reino Unido, Italia, Argentina. México y Brasil. El análisis de las buenas prácticas también se va a hacer desde una perspectiva multicultural, buscando modelos que respondan a las características propias de cada país, y multidisciplinar, a través de los diferentes modelos de atención a la infancia y en las diferentes áreas curriculares.
Búsqueda de patrones comunes
Los equipos de investigación de cada universidad buscarán estas buenas prácticas entre la legislación y normativa sobre esta etapa educativa; las áreas curriculares de desarrollo infantil (desarrollo cognitivo, lenguaje, motricidad, ciencias, lógica, sociabilidad, TICs, etc…); la organización y liderazgo de los dispositivos e instituciones; y la inserción de estos programas en el contexto cultural y el trabajo con las familias.
Cada una de las experiencias, previo acuerdo con la institución educativa, se estudiará in situ a través de entrevistas con los responsables y educadores, la observación de la práctica y el análisis de documentos profesionales, como el proyecto educativo o las programaciones de grupo.
La investigación se hará desde tres niveles diferentes. En primer lugar, se hará un estudio individual de cada experiencia en el que se analizará su fundamentación teórica, cómo se inició, su evolución o los resultados obtenidos. Más tarde se revisarán las buenas prácticas de un mismo campo de acción o área curricular para comprobar si existen patrones básicos comunes. En último lugar, se realizará un análisis global de los aspectos comunes y divergentes del conjunto de buenas prácticas.
Todas estas buenas prácticas se recogerán finalmente en un repositorio de la web del equipo de investigación para que puedan estar a disposición de todas aquellas personas e instituciones vinculadas con la Educación Infantil. Asimismo, se pretende crear una comunidad internacional de profesionales e investigaciones capaces de generar dinámicas de colaboración e intercambio de experiencias.