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“La delgada línea roja”, de Terrence Malick, será la película que se proyectará el próximo miércoles, 27 de marzo, dentro del ciclo de Cine Imprescindible que organiza la Universidad Pública de Navarra y la Filmoteca de Navarra. El acto tendrá lugar a las 19.30 horas en la sala de proyecciones de la propia Filmoteca. El Ciclo “Cine Imprescindible. Encuentros de la Universidad Pública de Navarra en la Filmoteca” hace un recorrido cronológico del cine del siglo XX a través de dos películas de cada década consideradas "imprescindibles" y que serán proyectadas en versión original subtitulada al castellano.

El precio de la entrada es de tres euros, aunque las personas interesadas pueden adquirir un abono de diez entradas por 20 euros válido también para otros ciclos de la Filmoteca de Navarra. El precio para la comunidad universitaria es de 2 euros, por cada proyección, y de 15, en el caso de los abonos.

“La delgada línea roja” (1998) es el tercer filme del realizador norteamericano Terrence Malick, quien durante casi veinte años había estado ausente de la gran pantalla. La película es una adaptación de una novela con el mismo nombre publicada en 1962 por James Jones. El título estaba sacado de un poema de Tennyson, alusión a las casacas rojas del ejército colonial inglés, a esa delgada línea roja que formaban en el horizonte.

La trama se sitúa en la isla de Guadalcanal, en 1942, enclave paradisíaco del Océano Pacífico en el que va a tener lugar una de las batallas más sangrientas de la II Guerra Mundial. Los hombres de la Compañía C tienen la misión de tomar una colina inexpugnable. Aunque se trata una película coral, cada personaje tiene sus convicciones morales y su propia percepción de ese infierno al que han sido destinados. Son hombres que intentan sobrevivir moviéndose en medio del caos, deambulando por una selva tropical donde "sólo una delgada línea roja separa el heroísmo de la locura". Malick recoge los soliloquios reflexivos de esos soldados, contraponiendo realidad y ensoñación, describiendo poéticamente esa mezcla de horror y belleza panteísta. Como hiciera Coppola en Apocalypse Now (1979), se trata ante un filme bélico trascendente, intimista y personal.

Tuvo buenas críticas pero no funcionó comercialmente. Se alzó con el Oso de Oro en el Festival de Berlín, certamen donde también fue distinguida la soberbia labor fotográfica de John Toll. En los Oscar fue seleccionada en siete categorías (mejor película, guion adaptado, director, fotografía, música, montaje y sonido), pero no recibió ninguna estatuilla.