La Universidad Pública de Navarra ha publicado una biografía sobre Matilde Huici Navaz (1890-1965), pamplonesa que formó parte del grupo de intelectuales que en las primeras décadas del siglo XX reivindicó los derechos sociales y políticos de las mujeres. El libro ha sido escrito por Ángel García-Sanz Marcotegui, catedrático de Historia Contemporánea de la UPNA, y su edición ha contado con el apoyo de la Fundación Carlos Chivite. El precio de esta publicación, que lleva por título “Matilde Huici (1890-1965), una ‘intelectual moderna’ socialista”, es de 16 euros.
Matilde Huici nació en Pamplona en el seno de una familia liberal y republicana. Estudio Magisterio y Derecho y su paso por la Residencia de Señoritas de Madrid le permitió ponerse en contacto con círculos políticos e intelectuales y con destacadas abogadas, como Clara Campoamor o Victoria Kent. Posteriormente, completó su formación en Estados Unidos, donde se especializó en materias relacionadas con los menores marginados. Junto a su marido, Luis San Martín Adeva, trabajó para mejorar la situación de los niños desvalidos y marginados desde el Tribunal Tutelar de Menores y a través de iniciativas privadas, como la Asociación Auxiliar del Niño.
En 1928 participó en la formación de la fallida Agrupación Liberal Socialista, en la que, junto a Clara Campoamor, fue la única mujer entre sus promotores. Tres años más tarde, en 1931, se afilia al PSOE y ocupa puestos de responsabilidad durante la II República. Así, es la única mujer que forma parte de la comisión jurídica asesora del anteproyecto de la Constitución de 1931.
Huici propuso en 1933 que las candidaturas de su partido en las elecciones de ese año incluyeran, “por lo menos”, un tercio de mujeres. Su petición no fue tenida en cuenta, pero su compromiso militante le llevó a participar en numerosos mítines organizados por el PSOE.
Por otra parte, dada su acreditada capacidad y experiencia en cuestiones sociales y humanitarias, fue nombrada delegada de España en la comisión Consultiva de Cuestiones Sociales y Humanitarias de la Sociedad de Naciones –institución precedente de la ONU- en los periodos comprendidos entre 1935-1936 y 1937-38. Matilde Huici estuvo comprometida con el Gobierno de la II República hasta el final de la Guerra Civil, periodo durante el cual formó parte de la Asociación de Mujeres Antifascistas.
Tras la Guerra Civil, Matilde Huici se exilió a Chile, donde se dedicó, fundamentalmente, a la formación de educadores. Una veintena de guarderías de este país latinoamericano llevan el nombre de esta intelectual pamplonesa, que goza allí de un reconocido prestigio debido a las aportaciones que hizo en este campo.