La Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Pública de Navarra ha organizado este viernes, 22 de octubre, un acto en que se presentará el documento elaborado por 100 economistas sobre la reforma del sistema público de pensiones. El acto tendrá lugar a las 10 horas en la Sala Nicolás de Oresme, en el edificio Los Madroños, y será presidido por Joseba de la Torre, decano de la Facultad. La presentación correrá a cargo de Mikel Casares, profesor del Departamento de Economía de la UPNA y uno de los cien economistas que han suscrito este documento, en el que se apuesta por una reforma del sistema de pensiones ambiciosa, que proporcione equidad y que solucione de forma definitiva el problema de sostenibilidad.
Una vez finalizada la presentación del documento, se ha programado una mesa redonda de opinión en la que participarán cinco catedráticos de la Universidad. Se trata de Juan Manuel Cabasés (Economía Aplicada); Emlio Huerta (Organización de Empresas), Jorge Nieto (Fundamentos de Análisis Económico), Manuel Rapún (Economía Aplicada) y Rafael Santamaría (Economía Financiera y Contabilidad). El acto se cerrará con un turno de preguntas en el que los asistentes podrán trasladar opiniones a los ponentes y generar un debate.
El documento que se va a presentar lleva por título “La reforma del sistema público de pensiones: Propuestas de 100 economistas-FEDEA. Hacia un sistema público de pensiones sostenible, equitativo y transparente”. Ha sido promovido desde la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (FEDEA), un centro de investigación que tiene como misión hacer de puente entre el mundo académico y la sociedad civil. Los cien economistas que han suscrito la propuesta son académicos, en su mayoría españoles que enseñan en centros universitarios de prestigio en todo el mundo. La mayor parte de ellos ya suscribieron en 2009 un documento en el que ofrecían ideas sobre la reforma laboral.
Tres ejes principales
Los 100 economistas articulan su propuesta alrededor de tres ejes principales. La primera de ellas es que la pensión de jubilación tiene que ser proporcional a las cotizaciones efectivamente realizadas a lo largo de toda la vida laboral y no como ocurre actualmente, que se calcula según las cotizaciones realizadas en los últimos 15 años de vida laboral. En segundo lugar, los 100 economistas señalan que la edad de jubilación debe ser flexible y la pensión debe depender de la esperanza de vida en el momento de la jubilación. Por último, la propuesta se inclina por introducir mecanismos de ajuste automáticos que puedan hacer frente a cambios demográficos y socioeconómicos.
El documento concluye haciendo propuestas concretas que pasan por ampliar gradualmente el periodo de cálculo de la base reguladora de la pensión a toda la vida laboral; por elevar gradualmente la edad de jubilación hasta los 67 años y la edad mínima de los 61 a los 63; y por ampliar gradualmente –desde los 35 hasta los 40- el número de años necesarios para tener derecho a una pensión completa.