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El Jurado del Premio Internacional Jaime Brunet a la promoción de los Derechos Humanos ha acordado otorgar el premio, convocado por la Fundación Jaime Brunet de la Universidad Pública de Navarra, en su edición de este año 2000 a Cristina Cuesta Gorostidi. El Jurado del Premio reconoce así la trayectoria personal de esta donostiarra, que ha sabido aunar la experiencia práctica con la preocupación teórica en la defensa de los derechos humanos, compatibilizando su compromiso individual con el trabajo y el esfuerzo colectivo. Además se ha valorado su compromiso por una permanente promoción de ideas pacifistas, que ha trascendido el ámbito del País Vasco y ha generado una gran sensibilidad en su defensa en numerosos colectivos españoles, departamentos universitarios, y en el propio Consejo de Europa.

zoom Cristina Cuesta

Cristina Cuesta Gorostidi recibe el premio Brunet

El premio, que cuenta con una dotación de 6 millones de pesetas, es concedido por la Fundación Jaime Brunet, cuyo nombre corresponde al de este filántropo que dejó su herencia como legado para este fin. Jaime Brunet en su testamento confió la gestión del premio a la Universidad Pública de Navarra a través de la citada Fundación, en la que participan además diversas personalidades y entre ellas Joaquín Mencos Doussinague, familiar de Jaime Brunet, que es vicepresidente de la Fundación.

El fallo ha sido adoptado por el jurado formado según las previsiones testamentarias del Sr. Brunet. Lo presidía Angel Torío López, catedrático de la Universidad de Valladolid; son vocales Alberto Pérez Calvo, catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad Pública de Navarra; José Carlos Arnedo Ruiz, Decano del Colegio Notarial de Navarra; Javier Caballero Martínez, Decano del Colegio de Abogados de Pamplona; Patricio Hernández Pérez, catedrático de Literatura Española de la Universidad Pública de Navarra y que actúa como Secretario; Mirenchu Corcoy Bidásolo, catedrática de Derecho Penal de la Universidad Pública de Navarra; Pedro Matute Lasheras, alumno de 4º curso de la Licenciatura de Derecho de la Universidad Pública de Navarra, por tener el mejor expediente académico de esta titulación; y Fernando Armendáriz Arbizu, representante por la Delegación Española de Amnistía Internacional. Al premio en total se habran presentado 76 candidaturas, 16 más que el año anterior, en un plazo que se abrió en enero y finalizó el pasado 30 de septiembre.

La galardonada

Licenciada en Filosofía Pura y experta en criminología, la vida de Cristina Cuesta Gorostidi dio un giro inesperado cuando en 1982 los Comandos Autónomos Anticapitalistas asesinaron a su padre, don Enrique Cuesta, Delegado de Telefónica en Guipózcoa. Desde entonces y a lo largo de los últimos dieciocho años se ha dedicado a hacer una notoria labor en favor de los derechos humanos tratando de movilizar a la sociedad en contra del fanatismo y de la intolerancia. Ese objetivo le ha llevado a la creación junto con otras personas de diversos grupos pacifistas (Asociación por la Paz, Denon Artean-Paz y Reconciliación, ¡Basta ya! y Colectivo Víctimas del Terrorismo del País Vasco) y a la difusión de sus ideas mediante abundantes escritos. Se valora muy favorablemente, en este sentido, la página Web que mantiene el colectivo de Víctimas del Terrorismo del País Vasco y, especialmente, su reciente libro, "Contra el olvido. Testimonio de Víctimas del Terrorismo".

De los escritos de Cristina Cuesta Gorostidi, el Jurado resalta su carácter ético y pedagógico. Merece destacarse de ellos la idea de la supremacía de la dignidad humana por encima de cualquier causa y su propuesta de superar todo deseo de venganza mediante la compasión y el perdón de los arrepentidos. En su libro, "Contra el olvido", nos presenta el testimonio variado y representativo de cuarenta y cuatro personas de su entorno geográfico, que directa o indirectamente fueron victimas del terror de todo signo. Mediante este rescate de la memoria histórica trata de llevar a la conciencia de nuestra sociedad actual la importancia de la unidad frente a la lacra social del terrorismo que nos afecta a todos y que socava los principios elementales de la libertad humana. Con palabras de Montesquieu, Cristina Cuesta nos recuerda que la "libertad política es el sentimiento individual de no sentirse amenazado, de vivir sin miedo". En contraposición a este ideal, el retrato social que nos presenta es el de una sociedad temerosa por un terror que amenaza a todos sus ámbitos. Entre ellos el universitario que debería caracterizarse por un entorno de libertad para el debate y el contraste permanente de ideas.

El reciente libro de Cristina Cuesta desenmascara también la perversión del uso del lenguaje que trata de explicar y justificar actos terroristas. Denuncia igualmente los mecanismos de defensa social erróneos con los que se quiere evitar el compromiso individual frente al terror y la coacción del miedo. Y constituye, además, un testimonio vivo y valiente de nuestra pequeña historia cotidiana de la que se evita hablar y que incluso se niega.

Es también una acusación contra aquellos que se alegran del daño causado a las víctimas, contra los que las juzgan y rechazan por el hecho cruel de haber sido objeto de un atentado, contra los que justifican los actos terroristas mediante el término "conflicto" entre bandos o ejércitos como si no fuera con ellos el dolor social que produce toda muerte, y fundamentalmente contra aquellos que fomentan una cultura de enemistad, odio y venganza de graves e incalculables consecuencias futuras.

Tanto la trayectoria personal de Cristina Cuesta Gorostidi como su alegato a favor del reconocimiento de las víctimas y su memoria, a fin de constituir una sociedad más libre y participativa, la hacen merecedora a juicio del Jurado del Premio Internacional Jaime Brunet a la promoción de Derechos Humanos en su edición del año 2000. Este reconocimiento viene avalado además por 48 personalidades del mundo universitario y de la cultura que han valorado positivamente la importante contribución de Cristina Cuesta en defensa de nuestra dignidad humana. Junto con este premio el jurado quiere mostrar su agradecimiento a Cristina Cuesta Gorostidi y a otros que como ella saben estar en nuestra época a la altura de las circunstancias.