Investigadores e investigadoras de la Universidad Pública de Navarra (UPNA) y de la Universidad de Granada han constatado que la adición de ejercicio físico a un programa de estilos de vida saludable en familia de 22 semanas de duración contribuye a reducir sustancialmente la grasa corporal y, en concreto, la visceral, en niños y niñas con sobrepeso u obesidad. El trabajo de investigación se ha publicado en la revista científica internacional JAMA Network Open.
Además de este resultado, la investigación también muestra que que la disminución de los depósitos de grasa visceral da lugar a una reducción clínicamente relevante de la resistencia a la insulina, antesala de la diabetes, en estos niños y niñas. Los autores y las autoras del trabajo destacan la importancia de diseñar programas de intervención multicomponente en los que participe la familia, en los que se aborden aspectos dietéticos y psicológicos y que incluyan ejercicio físico para tratar la obesidad infantil y prevenir la diabetes.
El equipo investigador de la UPNA. De izda. a dcha., Fernando Idoate, Aritz Sanz, Maddi Osés, Idoia Labayen, María Medrano, Arantxa Villanueva y Rafael Cabeza, en el edificio de Los Olivos de la Universidad.
En este trabajo colabora un equipo multidisciplinar que incluye a especialistas en ejercicio físico (Cristina Cadenas-Sánchez, María Medrano Echeverría, Jonatan Ruiz y Francisco Ortega, las dos primeras, de la UPNA), fisiología y nutrición (Maddi Osés, Lide Arenaza e Idoia Labayen, todas ellas, de la UPNA y del instituto IS-FOOD), radiología (Fernando Idoate) e ingeniería biomédica (Aritz Sanz, Arantxa Villanueva y Rafael Cabeza, todos ellos de la UPNA los dos últimos, además, del ISC). Los resultados se incluyen en un proyecto de investigación financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad y por Fondos FEDER.
El peligro del sobrepeso y la obesidad en la infancia
Tal y como advierte el equipo investigador de la UPNA, la prevalencia del sobrepeso y la obesidad infantil ha aumentado en las últimas décadas, llegando a convertirse en una pandemia global. “Las niñas y los niños con sobrepeso u obesidad acumulan un exceso de grasa en diferentes órganos y tejidos que incrementan el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y diabetes mellitus tipo 2, entre otras patologías”, indican.
“El tejido adiposo visceral, en particular, es uno de los depósitos grasos más perjudiciales para la salud”, detalla Idoia Labayen. “Se calcula que la acumulación de grasa visceral aumenta el riesgo de mortalidad por todas las causas entre un 36% y un 86%. Además, el incremento de grasa visceral es un factor determinante en el desarrollo de resistencia a la insulina y de otros desórdenes metabólicos. Por eso, es una diana terapéutica principal en las intervenciones de estilo de vida cuyo objetivo es la prevención de la diabetes”, concluye la investigadora.