Un proyecto coordinado por la profesora de la Universidad Pública de Navarra (UPNA) Paula Escalada Hernández y desarrollado por el Grupo de Investigación sobre nuevas prácticas en Enfermería (Inno-CARE) desde el Instituto de Investigación Sanitaria de Navarra (IdiSNA) y la propia UPNA, analizará el estado funcional y el estado cognitivo de las personas mayores de 65 años residentes en centros sociosanitarios durante la pandemia.
El proyecto, denominado Proyecto ICAR-Navarra, será financiado por la Fundación Mutua Madrileña en el marco de sus XIX Ayudas a la Investigación en Salud. El importe total de estas ayudas, que se entregaron en una ceremonia que tuvo lugar ayer, miércoles 29 de junio, en Madrid, es de dos millones de euros, que se destinarán a financiar 21 estudios clínicos que se desarrollarán en hospitales de toda España.
El estudio de la UPNA e IdiSNA, denominado Proyecto ICAR-Navarra, realizará una comparación entre el estado previo a la pandemia en personas mayores de 65 años residentes en varios centros sociosanitarios de la Comunidad Foral y el estado tras las primeras olas (2021), analizando las posibles diferencias entre aquellas que pasaron la COVID-19 frente a las que no. También se profundizará en el impacto emocional, para lo que se explorarán sus experiencias. “Los datos sobre el estado funcional y cognitivo se recogerán de forma retrospectiva de la historia clínica de los ancianos, y para conocer cuáles han sido sus experiencias se les realizarán entrevistas semi-estructuradas con un enfoque cualitativo”, explica Paula Escalada.
Resultados para evaluar el posible deterioro asociado a la COVID-19
Los resultados de este proyecto permitirán conocer si existe un mayor deterioro a nivel cognitivo o funcional entre las personas residentes con antecedentes de diagnóstico por coronavirus. “Con estos resultados se podrán diseñar intervenciones dirigidas a paliar y atender este nivel de deterioro. Por otro lado, los hallazgos de la parte cualitativa ofrecerán información sobre el impacto a nivel emocional que la pandemia y el confinamiento han supuesto para los ancianos”, indica Paula Escalada.
Paula Escalada, en la entrega de premios. De izda. a dcha., el doctor Rafael Matesanz, presidente del comité científico de la Fundación Mutua Madrileña; la premiada, Paula Escalada; el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, y el presidente de la Fundación Mutua Madrileña, Ignacio Garralda.
Con todo esto, la coordinadora del estudio espera que esta información se tenga en consideración para planificar el cuidado emocional y la atención psicológica ofrecida a los y las residentes. “Los centros podrán utilizar los datos obtenidos para la previsión de las necesidades de cuidado de sus residentes y para la planificación de los recursos humanos necesarios para atenderlos”, concluye.
Apoyo de Fundación Mutua Madrileña a la investigación
La entrega de la XIX Convocatoria de Ayudas a la Investigación en Salud se celebró en un acto presidido por el consejero de Salud de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, el presidente del Grupo Mutua y su fundación, Ignacio Garralda, y el presidente del Comité Científico de la Fundación Mutua Madrileña, el doctor Rafael Matesanz.
A través de estas ayudas, la Fundación Mutua contribuye económicamente con la investigación médica de calidad que se hace en España. En total, teniendo en cuenta todos los hospitales que van a participar en los proyectos colaborativos, la Fundación Mutua va a apoyar el trabajo de equipos de investigación de 19 hospitales de nueve comunidades autónomas.
El objetivo de la Fundación Mutua Madrileña con este programa anual de ayudas es, además de la mejora de los tratamientos médicos, contribuir al mantenimiento y desarrollo de la investigación científica en España. En este tiempo ha contribuido con más de 65 millones de euros a la investigación en España y ha permitido la puesta en marcha de más de 1.400 estudios de investigación.