Andrés Echeverría Obanos ha estudiado en su tesis doctoral, leída en la Universidad Pública de Navarra, cómo responden dos especies vegetales de leguminosas forrajeras, Medicago sativa, ampliamente cultivada a nivel mundial y comúnmente conocida como alfalfa, y Medicago truncatula, una especie de leguminosa presente de forma natural en el área mediterránea, ante situaciones de sequía.
Las leguminosas constituyen la segunda familia más importante de plantas en agricultura y son una fuente importante de proteína en la dieta humana, pero también, en forma de forraje, en la dieta destinada a animales. En concreto, Andrés Echeverría destaca “el papel de estas especies cobra gran importancia para afrontar los requerimientos nutricionales de la población mundial en un escenario con sequías cada vez más intensas”. En el caso de Medicago truncatula, señala, “presenta una mayor activación del metabolismo de la rafinosa (que se ha perdido en las variedades mejoradas de alfalfa), lo que puede ser una adaptación de esta especie para hacer frente a la sequía y puede resultar de interés para afrontar situaciones de cambio climático cada vez más habituales”
El objetivo general de su trabajo ha sido entender las respuestas de ambas plantas en condiciones de sequía, tanto en el metabolismo del carbono a nivel global de la planta como en el sistema de raíces. Su tesis doctoral, “Del laboratorio al campo: análisis funcional del sistema radical en leguminosas forrajeras del género “Medicago” para hacer frente al estrés por sequía a nivel global de la planta”, ha sido dirigida por Esther González García, catedrática de Fisiología Vegetal de la UPNA, y ha obtenido la calificación de sobresaliente “cum laude”.
Los estudios realizados demostraron que las distintas partes del sistema de raíces de estas plantas responden de forma diferente al estrés hídrico. “Se han identificado respuestas específicas en la raíz primaria, órgano que resultó mucho más resiliente que las raíces fibrosas, mucho más finas, y que presentaron una activación específica de flavonoides”, señala el autor del trabajo.
Monitorización por satélite
Por otro lado, la tesis también dedica su primer capítulo a la utilidad de contar con imágenes de satélite para monitorear el desarrollo de la alfalfa en secano, en Bardenas Reales, mediante técnicas de teledetección. “El objetivo es contribuir a un manejo adecuado de esas parcelas en el futuro, ya que, gracias a estas técnicas, agricultores y ganaderos tendrán mayor información para un óptimo aprovechamiento de esas parcelas y para alimentar a rebaños de ovejas que pastan en la zona durante varios meses al año”.
Andrés Echeverría Obanos cursó el Grado en Ciencias Ambientales en la UPV-EHU y los másteres en Sistemas de Información Geográfica y Teledetección y en Profesorado de Educación Secundaria, en la UPNA, institución en la que ha realizado el Doctorado en Agrobiología Ambiental. En el transcurso de dicho curso realizó una estancia internacional en el Instituto RIKEN en Yokohama, Japón.