Nuria Carcavilla González, psicóloga y profesora asociada en la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Pública de Navarra, ha impartido recientemente en Málaga una charla sobre “Terapia con muñecas en personas con demencia”, materia en la que es pionera en España desde un enfoque y aplicación basados en la evidencia. Su conferencia se desarrolló en el marco de las jornadas “El cuidado positivo: terapias no farmacológicas en la atención geriátrica”, celebradas en el Colegio de Médicos de Málaga.
La terapia con muñecas se caracteriza por la introducción de muñecas como complemento a diversas intervenciones clínicas y sociosanitarias con el fin de reducir los síntomas psicológicos y conductuales de las demencias. Según explica la profesora Carcavilla, con esta terapia se responde a las necesidades de apego de la persona con demencia, ya que le permite experimentar emociones que ha sentido en el campo de las relaciones significativas del pasado (con los padres), donde sus necesidades de protección y seguridad estaban cubiertas”.
En ese contexto, esta experta desliga el aspecto lúdico que generalmente se relaciona con el uso de muñecas. “Se trata de una intervención dentro del enfoque centrado en la persona y puede crear condiciones emocionales para satisfacer sus necesidades psicológicas. No se basa en el juego y tiene los mismos beneficios tanto para hombres como para mujeres, a quienes se ofrece en un contexto terapéutico”.
Las muñecas se utilizan como complemento a diversas intervenciones clínicas y sociosanitarias y el objetivo principal es reducir los síntomas psicológicos y conductuales de las demencias. “Aunque no hay un único modelo teórico explicativo para esta intervención —señala esta profesora—, el más reconocido es el papel que juega la relación de apego y cuidado que se produce durante la interacción”.
La Asociación Internacional de Psicogeriatría recomienda, en combinación con fármacos, el uso de intervenciones no farmacológicas que consideren la historia de la persona, sus intereses y capacidades para el tratamiento de las alteraciones psicológicas y conductuales. La terapia con muñecas en personas con demencia se enmarca en esa línea de recomendaciones.
Poco conocida en España
Aunque la aplicación de esta terapia ha sido objeto de publicaciones científicas en países como Australia, Estados Unidos, Reino Unido, Italia y Japón, en países hispanohablantes es prácticamente inexistente. “A pesar de las evidencias a favor de su uso, los aspectos éticos y la aceptación social de esta terapia generan discrepancias entre profesionales de la salud en cuanto a la idoneidad de su aplicación”.
En ese contexto, la profesora Nuria Carcavilla González y el profesor Juan José García Meilán, de la Universidad de Salamanca, estudiaron cuáles eran las actitudes y conocimientos de los profesionales de la salud hacia la novedosa terapia con muñecas en personas con demencia. Los resultados de su investigación fueron publicados en 2020 en la Revista Española de Geriatría y Gerontología.
El objetivo de su estudio fue diseñar y validar dos cuestionarios para conocer qué actitud y conocimientos tenían los profesionales hispanohablantes de la Geriatría y Gerontología en materia de terapia con muñecas. De los 120 profesionales, el 78,3% procedían de España y el 21,7% de Latinoamérica; el 88,3 % eran mujeres y el 11,7%, hombres.
En las encuestas realizadas se incluyeron cuestiones tanto relacionadas con la escala de conocimientos (aplicación terapéutica, actividades, metodologías y beneficios, implicaciones generales de esta terapia en personas con demencia, entorno de trabajo, etc.) como con las actitudes, positivas o negativas, hacia el uso de terapia con muñecas.
Las mujeres mostraron actitudes más positivas que los hombres hacia el uso de esta terapia (algo que ya se había visto en trabajos previos sobre terapia asistida con animales). También las personas que tenían más conocimiento sobre los beneficios e implicaciones de la terapia con muñecas mostraron actitudes más positivas.
“Si bien el uso de muñecas es una práctica creciente en la atención a personas con demencia, esa no siempre es una intervención terapéutica eficaz cuando no se cuenta con suficientes conocimientos sobre su aplicación o se muestran actitudes desfavorables hacia ella “, indican los autores en su investigación. En ese sentido, inciden en que “las actitudes tienen un papel fundamental en el desarrollo de las buenas prácticas en entornos sociosanitarios y es preciso desarrollar actitudes positivas en los profesionales para lograr una aplicación exitosa de la terapia en sus intervenciones”.
Los cuestionarios elaborados “demostraron adecuados niveles de fiabilidad y validez, por lo que resultan una opción adecuada para evaluar las actitudes y conocimientos de la terapia con muñecas en contextos de investigación e intervención y cubren el vacío de instrumentos de medición en ese ámbito y, en concreto, validados en español”. Se trata, por tanto, de una herramienta “de gran utilidad y fácil aplicación en pro del diseño e implantación de programas de intervención no farmacológicos que utilicen las muñecas para mejorar el bienestar de las personas con demencia”, indican los autores del estudio.