Un total de trece estudiantes de Ingeniería de la Universidad Pública de Navarra (UPNA), dirigidos por el profesor del Departamento de Ingeniería José Sancho Rodríguez, participan en la VI edición de MotoStudent, un reto en el que equipos universitarios de distintos países diseñan, desarrollan y fabrican el prototipo de una motocicleta y compiten con ella. El reto culmina en una carrera que se celebrará este domingo, 18 de julio, en MotorLand Aragón, en Alcañiz (Teruel), en la que compiten otros 82 equipos de 17 países de 4 continentes, encuadrados en dos modalidades: Moto Student Petrol (combustión) o Moto Student Electric. Es, en esta última, en la que participará el alumnado de la UPNA junto a otros 46 equipos de 15 países.
El equipo que competirá en el desafío Motostudent posa con su moto eléctrica en la UPNA. De izda. a dcha., Miguel Ángel Sánchez Sánchez, Luis Mendivil Ayerbe, Javier Iribarren López, Iker Urquijo Recalde, Rafael Barrio Huarte, Andrea Moreira Padrao, Juan Fermín Eguidazu Cuartero, Iñigo Lizarralde Gilcuartero y Álvaro Iribarren Zabalegui
En el desarrollo de su prototipo, el equipo de la UPNA ha contado con la financiación del Centro Europeo de Empresas e Innovación de Navarra (CEIN). Para acceder a ella tuvieron que demostrar su valía, “adaptando el prototipo de la primera edición de combustión a eléctrico”, detallan. También han contado con la esponsorización de NAITEC (Centro Tecnológico especializado en movilidad y mecatrónica de Navarra), que ha colaborado en la realización de los ensayos de validación estructural de la moto, así como con la participación de las siguentes empresas: Talleres Atondoa e Industrias Iname (en el mecanizado), Cenasa S.L (en la soldadura) y Talleres Enpa (en el tallado de engranajes). Además, han contado con la ayuda de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Industrial, Informática y de Telecomunicación (ETSIIIT) y de la Cátedra Industria 4.0 de la UPNA.
Un equipo multidisciplinar de estudiantes
Tal y como explican los estudiantes que participan en este reto, se trata de un proyecto multidisciplinar, en el que se requiere no solo llevar a cabo las tareas de diseño, desarrollo y fabricación de la moto, sino también el desarrollo completo del proyecto empresarial, esto es, pensar en un equipo de carreras real en cuanto a organización, análisis de recursos y de mercado. “La pandemia del coronavirus hizo que se retrasaran las entregas y el evento final en dos ocasiones, lo que nos obligó a adaptar nuestro método de trabajo, pero llegamos con ilusión a la recta final del proyecto”, indican.
Los estudiantes que participan son los siguientes, con indicación, entre paréntesis, de los grados y másteres a los que pertenecen: Javier Iribarren López, Luis Mendivil Ayerbe y Andrea Moreira Padrao (Grado en Ingeniería en Tecnologías Industriales), Rafael Barrio Huarte, Iñigo Lizarralde Gilcuartero y Álvaro Zubiaur Urdanoz (Grado en Ingeniería Mecánica), Alejandro Echandi Minguez e Iker Urquijo Recalde (Grado en Ingeniería Eléctrica y Electrónica), Miguel Ángel Sánchez Sánchez (Grado en Ingeniería en Tecnologías de Telecomunicación) y Juan Chuliá Barriocanal, Iñaki Ojer Palacios, Juan Fermín Eguidazu Cuartero y Borja Sáenz Idoate (Máster Universitario en Ingeniería Industrial).
Competición MotoStudent
La competición MotoStudent, de carácter bienal y promovida por la fundación Moto Engineering Foundation y TechnoPark MotorLand, es un desafío entre equipos de distintas universidades españolas y europeas que consiste en diseñar y desarrollar un prototipo de moto de competición con el objetivo de que los estudiantes se enfrenten a un proyecto industrial real.
Los avances se miden a lo largo de una serie de entregas de documentación sobre el proyecto y con una serie de pruebas finales prácticas, en las que se contrasta el prototipo teórico con el real. Los informes se van entregando a lo largo de los tres semestres que dura cada edición y deben detallar el proceso de diseño y de fabricación. Las pruebas prácticas que se realizan en el evento final de MotorLand Aragón, incluyen desde pruebas estáticas, verificaciones de seguridad, etc., hasta pruebas dinámicas sobre pista (de aceleración, frenada, yincana) y la propia carrera final.