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El alumnado del Grado en Medicina de la Universidad Pública de Navarra (UPNA) realiza, en las últimas cinco semanas del curso académico, la asignatura “Medicina Integrada” en la que, en equipos reducidos de cinco estudiantes, abordan supuestos clínicos (ficticios pero posibles) aportados por el profesorado para enfrentarse a situaciones de la vida real, integrando y poniendo en práctica los conocimientos adquiridos a lo largo del curso. Se trata de la metodología docente del aprendizaje basado en problemas, a partir de la cual los estudiantes y el profesorado han grabado un vídeo explicativo.

zoom Fotograma

Estudiantes, en uno de los fotogramas del vídeo

En palabras de Tomás Belzunegui, vicedecano del Grado en Medicina, el objetivo es que la visión del alumnado “sea la del profesional capaz de integrarse en equipos interdisciplinares, proporcionando un servicio eficiente y de calidad que cumpla con su responsabilidad social, teniendo en cuenta las características, necesidades y posibilidades del medio socio-económico y cultural en el cual se desenvuelve”. Por ello, en los casos se plantean no únicamente problemas físicos de salud, sino también psicosociales o, incluso, dilemas éticos. El alumnado “disfruta en la asignatura, aprende Medicina y aprende a empezar a ser médico”, según indica el responsable de la materia, Manuel Murie.

Hipótesis, investigación y conclusiones

Una vez el profesorado plantea el caso (por ejemplo, una persona se desploma mientras espera su turno en la panadería, es atendido por los servicios de emergencia, pero acaba falleciendo), el proceso contempla dos fases. En primer lugar, el grupo de estudiantes plantea una hipótesis o varias, en segundo, investiga las opciones y, por último, los y las estudiantes presentan sus conclusiones (qué ha ocurrido, qué se podría haber hecho mejor, cómo deberían haber actuado los testigos de esa situación…). Por último, exponen el camino seguido a sus compañeros y compañeras.

Para que los casos planteados sean efectivos tienen que cumplir tres características, según apunta Murie: que sean casos reales que pueden ocurrir en la práctica clínica, que incentiven la curiosidad del alumnado y que sean adecuados a los conocimientos que este tiene en un momento dado.