Ana Ruiz Ilundain, Máster en Ingeniería Industrial por la Universidad Pública de Navarra, ha diseñado un dispositivo que mide la calidad del aire en espacios interiores, evalúa automáticamente las condiciones del ambiente y establece qué cantidad de aire es preciso renovar. Su trabajo, que ya recibió un reconocimiento especial en los Premios Caja Rural a Trabajos Fin de Estudios con Proyectos de Emprendimiento, se enmarca en la línea de proyectos de la empresa Inbiot.
Inbiot es una startup navarra, alojada en los viveros de innovación de CEIN, que se dedica al desarrollo de soluciones smart para la monitorización y mejora de la calidad del aire interior. Con motivo de la pandemia actual, ha desarrollado un nuevo dispositivo —MICA Lite— que permite conocer en espacios interiores (como aulas, locales de hostelería o centros sanitarios) las necesidades de ventilación en tiempo real para mitigar lo máximo posible las probabilidades de propagación de virus.
Recuerda la autora del trabajo que, por término medio, las personas pasamos entre el 80 y 90% del tiempo en lugares cerrados y que estos suelen estar entre 2 y 5 veces más contaminados que el ambiente exterior. “En mi proyecto me centré en mejorar el control de los sistemas de renovación de aire; en concreto, el de recuperador de calor, que es un equipo que renueva el aire del interior del edificio con aire del exterior. Además, se produce un precalentamiento del aire exterior con el aire interior”.
Hasta la fecha, los dispositivos de renovación de aire se controlan desde una centralita, donde el usuario selecciona un modo de funcionamiento, sin información fiable de la calidad del aire interior. “En mi trabajo introduje un control automático de este equipo, utilizando otro dispositivo de la empresa Inbiot denominado “MICA Wall” (monitor inteligente de calidad del aire) que se instala en la pared y mide diferentes parámetros: temperatura, humedad, dióxido de carbono o partículas en suspensión... El sistema que desarrollé es muy intuitivo: el “MICA Wall” mide los datos de calidad del aire y los envía a un módulo que va conectado directamente al recuperador de calor. Este módulo gestiona los datos y, en base a un algoritmo, determina la cantidad de aire que es necesario renovar en la estancia. A su vez, el usuario puede consultar los diferentes parámetros desde una plataforma web y comprobar la calidad del aire de la estancia”.
Renovación de aire y COVID-19
Ana Ruiz considera además que con este sistema se puede reducir la probabilidad de contagio de algunos virus, como el coronavirus causante de la COVID-19. “Si comparamos el control automático desarrollado en este trabajo para el recuperador de calor con el control manual —añade—, logramos dos cosas: por un lado, reducir el consumo energético, ya que en todo momento vamos a renovar únicamente el aire que es necesario; y, por otro lado, conseguir salud y bienestar, ya que siempre vamos a tener una óptima calidad de aire interior”.
En ese contexto, en la cuarta edición de los Premios Caja Rural a Trabajos Fin de Estudios con Proyectos de Emprendimiento, su trabajo recibió el premio especial para iniciativas que aportasen soluciones en la lucha contra la COVID-19.
El Trabajo Fin de Máster de Ana Ruiz lleva por título “Control Biosmart de sistemas de ventilación mediante recuperador de calor” y fue dirigido por el David Astrain Ulibarrena, catedrático de Máquinas y Motores Térmicos en el Departamento de Ingeniería de la UPNA. Con este trabajo, Ana Ruiz también ganó recientemente la II Edición del Concurso de Pósteres sobre trabajos fin de estudios realizados por mujeres en los ámbitos de Ciencia y Tecnología, promovido por la Cátedra Mujer Ciencia y Tecnología de la Universidad Pública de Navarra.