Un total de diecisiete estudiantes de la UPNA y diecisiete niños y niñas de 6º de Educación Primaria de los colegios públicos García Galdeano, Vázquez de Mella y Bernart Etxepare han participado en la novena edición del Proyecto Ruiseñor / Urretxindorra de la Universidad Pública de Navarra, que ha concluido recientemente sin que, debido al Covid-19, haya podido celebrarse la jornada de clausura, prevista para este mes de abril.
En este programa, el alumnado universitario se convierte en mentor o mentora de los/las menores de diferentes contextos sociales con quienes, a lo largo del curso, realiza actividades lúdicas y culturales fuera del horario escolar. La finalidad es crear espacios de encuentro cultural, social y de aprendizaje personal, ofrecerles apoyo y mostrarse como un modelo positivo.
Algunos de los alumnos de la UPNA que han participado este curso en el Proyecto Ruiseñor/Urretxindorra
Con la presente edición, son ya 110 las personas mentoras participantes y 110 niños y niñas mentorizados, procedentes de una decena de centros educativos. El programa está promovido por la Unidad de Acción Social del Vicerrectorado de Proyección Universitaria, Cultura y Divulgación, dentro de las actividades de responsabilidad social encuadradas en el Plan Estratégico de la UPNA.
Maite Eraso, técnica de la Unidad de Acción Social, señala que esta novena promoción de ruiseñores y riuseñoras “ha destacado por su especial entusiasmo, compromiso y dedicación activa en el proyecto. Los testimonios y las experiencias relatadas a lo largo del curso constatan el fuerte vínculo creado entre las personas mentoras y mentorizadas”.
Se busca una experiencia que beneficie a todas las partes implicadas: las y los menores, sus familias, el centro escolar, el alumnado universitario y la propia universidad, ya que “la experiencia, además de promover valores de igualdad y solidaridad, contribuye a vincular a la universidad pública con el desarrollo social y educativo de Navarra”, indica la vicerrectora de Proyección Social, Begoña Pérez Eransus.
Por su parte, Lucía Martínez Virto, profesora y directora del Área de Acción Social e Igualdad, recuerda que las experiencias basadas en la mentoría social “cuentan con larga trayectoria internacional y con evidencias muy positivas, destacando la mejora de la autoestima de las personas participantes, reforzando la seguridad en sí mismas, incrementando su capital social y aumentando sus aspiraciones educativas. Todo ello contribuye a reforzar la capacidad de resiliencia de sus participantes, tan importante para superar las dificultades vitales y los escenarios de incertidumbre como el que vivimos”.
Participantes en esta edición
Las alumnas y alumnos que han participado en esta edición —con indicación de la titulación que cursan— son Amaya Tapia Abrego (Máster en Intervención Social), Ane Escala Iparraguirre (Grado en Sociología Aplicada), Angélica Bustos González (Máster Gestión por procesos con sistemas integrados de información), Asier Serrano Iriarte (Grado en Trabajo Social), Diana Toro Cedeño (Máster Gestión por procesos con sistemas integrados de información), Diana Parra Puma (Grado en Trabajo Social), Dunia Lara Mindeguía (Grado en Maestro de Educación Primaria), Eugenia Bezares Fernández (Grado en Economía), Izaskun Vallés Martínez (Grado en Maestro de Educación Infantil), Jonathan Aróstegui Martínez (Grado en Trabajo Social), Juan Pablo Marín Sánchez (Grado en Ingeniería en Tecnologías de Telecomunicaciones), Katherine Pico Molina (Grado en Trabajo Social), Leire López Gaztelumendi (Grado en Maestro de Educación Primaria), María Alexandra Florea (Grado en Maestro de Educación Primaria), Nadjat Benkhelifa (Grado en Maestro de Educación Primaria), Olaia Aranburu Garmendia (Grado en Sociología Aplicada) y Silvia Peña San Félix (Grado en Maestro de Educación Infantil).
Origen del proyecto
La UPNA está integrada en la Coordinadora de Mentoría Social (junto a universidades catalanas y la del País Vasco, entre otras) y en la Nightingale Mentoring Network, que reúne a instituciones y universidades de nueve países europeos (Alemania, Austria, Dinamarca, España, Finlandia, Islandia, Noruega, Suecia y Suiza). El Proyecto Ruiseñor/Urretxindorra nació en 1997 en la Universidad de Malmö (Suecia) como un programa para conectar a menores con sus estudiantes. Esta iniciativa, inspirada en el proyecto israelí Perach, se bautizó con el nombre de ruiseñor, un pájaro que canta maravillosamente cuando se siente seguro. Este nombre está vinculado también a la citada ciudad sueca, donde nació el poeta Hjalmar Gullberg (1898-1961), quien halló en dicha ave inspiración para sus versos.