Sentados, en primer término, Adrián Jiménez Loygorri (izq.) e Iván Aguirre Calavia. En segundo término, José Ramón Alfaro López (izq.) y Luis Miguel Calvo Herrero, en el campus de la UPNA en Tudela.
El MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos ha seleccionado el proyecto de un andador inteligente sobre el que trabaja la “start-up” o empresa emergente DARWIN Biomedical, ubicada en el campus de Tudela de la Universidad Pública de Navarra (UPNA). Este desarrollo ha sido escogido dentro de un programa internacional de innovación biomédica de la universidad norteamericana, que se denomina IDEA2 Global y trata de proveer a los participantes formación técnica y contactos para desarrollar y materializar sus ideas. Los integrantes de la firma navarra, surgida del trabajo de fin de grado de Ingeniería en Diseño Mecánico defendido en el campus de la capital de la Ribera por Adrián Jiménez Loygorri, viajarán a Boston en junio para defender su proyecto, junto a otros doce candidatos de todo el mundo.
Este proyecto es uno de los siete que van a tomar parte en la séptima edición de Impulso Emprendedor, el programa de aceleración que promueve el Gobierno de Navarra, a través de la sociedad pública Centro Europeo de Empresas e Innovación de Navarra (CEIN), para favorecer la creación de empresas innovadoras en la Comunidad Foral.
Prototipo de andador inteligente, diseñado por Adrián Jiménez e impulsado por la “start-up” DARWIN Biomedical.
El andador inteligente, denominado MODEL1, “protege a los usuarios de caídas y se adapta a sus necesidades en tiempo real”, según Adrián Jiménez, que se gradúa este junio en la UPNA con este proyecto, calificado con un 10. “Hay dos puntos clave que diferencian este andador de los existentes hasta ahora en el mercado —explica este ingeniero tudelano—. Por un lado, se trata de una propuesta disruptiva en materia de diseño y control, que interpreta la disposición del usuario sobre el andador y la del andador sobre el terreno, lo que permite realizar una compensación de las limitaciones en movilidad de quien lo utiliza a través de motores asistivos integrados en las ruedas del dispositivo. Por otro, el haber establecido acuerdos de colaboración con diferentes asociaciones de pacientes para matizar y modelar las características del andador desde la base y la experiencia de aquellos que mejor conocen sus carencias: los usuarios y las personas de su entorno. Por ello, se está trabajando activamente con la Asociación Navarra de Párkinson y se está creando un grupo de trabajo adicional con el grupo de envejecimiento activo de ANFAS”.
Este andador es el primer proyecto que está desarrollando íntegramente la ‘start-up’ DARWIN Biomedical, aunque “se han realizado también colaboraciones en materia de diseño industrial con compañeras y compañeros de otras titulaciones”, apunta su impulsor, que, antes de acceder a los estudios universitarios, había cursado un Grado Superior de Formación Profesional en Mantenimiento de Equipos Industriales.
Dispositivos biomédicos
DARWIN Biomedical, ubicada en los laboratorios del campus de Tudela de la UPNA, es una “start-up” dedicada a la ingeniería biomédica; en concreto, al diseño y desarrollo de dispositivos biomédicos o “medical devices”. “Actualmente, estamos finalizando un período de incubación, que incluye formación para madurar el proyecto, gracias a un convenio firmado entre CEIN, el Centro Europeo de Empresas e Innovación de Navarra, la OTRI, la Oficina de Transferencia y Reconocimiento de la Investigación de la UPNA, y la propia DARWIN Biomedical”, señala Adrián Jiménez.
Además de Adrián Jiménez, que trabaja a tiempo completo, forma parte de la empresa Iván Aguirre Calavia, técnico superior en Diseño y Desarrollo de Dispositivos Electrónicos y estudiante de Ingeniería en Electrónica Industrial y Automática en la UNED. Este último, co-fundador además de la empresa, compatibiliza su trabajo como técnico de mantenimiento electromecánico en una empresa de la Ribera con su labor como responsable en materia tecnológica en DARWIN Biomedical. Además, realizan labores de mentoría dos docentes del campus de la UPNA en Tudela: José Ramón Alfaro López, profesor titular y doctor en Ingeniería Industrial por la UPNA, y Luis Miguel Calvo Herrero, profesor asociado y doctor en Ingeniería Avanzada de Fabricación por la UNED.
El programa del MIT para el que ha sido seleccionado el proyecto navarro busca encarrilar distintas iniciativas biomédicas en un camino que genere gran impacto a través de una identificación precisa del problema existente y de una definición que permita tener el máximo alcance posible en la calidad de vida de los pacientes. En la edición del año pasado, participaron catorce proyectos de todo el mundo, de los que cuatro tuvieron reconocimientos especiales por su aportación. “El calendario del programa implica viajar a la sede del MIT para exponer el proyecto en junio y otro, en diciembre, para demostrar los avances realizados y defenderlos. En caso de ser finalmente elegidos, además del premio y de la creación de una gran red de trabajo con gente de todo el mundo, se obtendría el respaldo necesario para acceder a financiación y poder asentar una base sólida para el futuro del proyecto, ya que parte de los miembros del jurado son inversores y gente relevante en la industria”, concluye Adrián Jiménez.