El catedrático Josetxo Beriain y los docentes Celso Sánchez Capdequí y Javier Gil-Gimeno, todos ellos del Departamento de Sociología y Trabajo Social de la Universidad Pública de Navarra (UPNA), son los coordinadores del libro “Modernidades y desafíos múltiples”, editado recientemente por Anthropos y Ediciones UNL (Universidad Nacional del Litoral, Argentina).
La publicación es una selección de textos de varios autores (entre los que se incluyen los editores mencionados) que abordan, desde el punto de vista del análisis sociológico, el concepto de “modernidades múltiples” (acuñado por el sociólogo Shmuel N. Eisenstadt como alternativa al concepto homogéneo de modernidad europeo-occidental), aplicándolo al estudio de las tipologías de modernidades europea, norteamericana, japonesa y “la moderna anti-modernidad del fundamentalismo”.
“Contra la concepción que considera a la modernidad occidental como un concepto omni-abarcante, que ha sido el original del que se han sacado copias a lo largo del mundo, el concepto de modernidades múltiples desarrolla el programa cultural y político de la modernidad en muchas civilizaciones, civilizaciones-estado como China, y estados nacionales en sus propios términos”, según se explica en la presentación del texto. “Los desarrollos actuales, sobre todo a partir de la II Guerra Mundial, en las sociedades en proceso de modernización han refutado los presupuestos homogeneizadores y hegemónicos del programa a la postre hegemónico de la modernidad occidental”, se añade. Y, según indican los editores de la publicación “quizás, una de las características más importantes del programa moderno es su potencial de auto-corrección, su habilidad para hacer frente a problemas ni siquiera imaginados en su programa original”.
Modernidades, conflictos y estudios de caso
El libro se articula a través de dos grandes apartados: el primero de ellos aborda una serie de ejes de conflicto que atraviesan los distintos tipos de modernidad y la segunda está integrada por algunos estudios de caso. Así, en la primera parte, se incluyen trabajos que abordan la formación de universales morales a partir del holocausto nazi (esto es, la génesis social de la noción de “trauma cultural”, capítulo escrito por Jeffrey C. Alexander, Universidad de Yale) o una historia alternativa al “desencantamiento del mundo” que define las guerras culturales modernas (de Josetxo Beriáin y Celso Sánchez).
Asimismo, en esta primera parte, son objeto de análisis el populismo en los procesos de modernización y globalización actuales (deteniéndose en figuras como Donald Trump, Nicolás Maduro o Evo Morales), entre otros, y analizando la figura del líder carismático o la construcción de los “enemigos del pueblo”, todo ello en un capítulo escrito por Carlos de la Torre (Universidad de Kentucky). Por otro lado, se incluye un análisis de la construcción de la memoria colectiva nacional articulado entre los que todavía no han nacido, los muertos y los vivos (por Benedict Anderson, de la Universidad de Cornell) y una nueva mirada sobre la violencia y los cuerpos tomando como referencia estudios de caso de la última dictadura argentina y el narco en México (de Maya Aguiluz, Universidad Autónoma de México).
La segunda parte del libro, como se ha indicado, aborda una serie de estudios de caso: la modernidad nórdica europea (Bo Stråth, Universidad de Helsinky), las modernidades iberoamericanas (Francisco Colom González, Instituto de Filosofía del CSIC), la modernidad china (Tu Wei-ming, Universidad de Harvard) y la modernidad sur-europea de España (Javier Gil-Gimeno, UPNA).