La ingeniera agrónoma Arantzazu Larrañaga Urien (Bergara, Gipuzkoa, 1980) ha demostrado la viabilidad, para la clasificación de cultivos, de la teledetección radar o detección remota mediante sensores radar, cuya principal ventaja consiste en que las nubes no limitan su capacidad de observación y las imágenes pueden tomarse tanto de día como de noche. En su tesis doctoral, defendida en la Universidad Pública de Navarra (UPNA), la investigadora ha obtenido con esta técnica una fiabilidad cercana al 80%, al emplearla en solitario, y porcentajes superiores a ese 80%, al combinar las escenas radar con imágenes captadas por sensores ópticos.
La teledetección permite obtener información sobre un objeto sin tener contacto físico con él gracias, por ejemplo, a los satélites y, además, llega a zonas inaccesibles y áreas extensas. En el ámbito agrícola, una de las principales aplicaciones de la teledetección es la clasificación de cultivos con fines estadísticos. Desde el lanzamiento en 1972 del primer satélite de evaluación de recursos naturales (Landsat-1), se han realizado múltiples trabajos en este campo basados en observaciones adquiridas por sensores ópticos.
“La principal limitación para el uso de esas imágenes ópticas es la cubierta nubosa —explica Arantzazu Larrañaga—. Frente a esa técnica, los sensores radar representan una alternativa interesante, porque la cubierta nubosa no limita su capacidad de observación y las imágenes pueden adquirirse tanto de día como de noche. Además, los sensores radar presentan una resolución espacial y temporal adecuada para este tipo de aplicaciones”.
En su tesis doctoral, dirigida por Jesús Álvarez Mozos (profesor del Departamento de Proyectos e Ingeniería Rural) y calificada con sobresaliente “cum laude”, Larrañaga ha desarrollado técnicas y herramientas para la clasificación de cultivos mediante el empleo de observaciones de teledetección radar y ha comparado los resultados obtenidos mediante estas técnicas con los logrados por procedimientos clásicos basados en sensores ópticos.
Estudio en la Zona Media de Navarra
Larrañaga llevó a cabo el estudio en la zona Media de Navarra, donde los terrenos agrícolas se destinan, principalmente, a cultivos herbáceos de secano. Utilizó series de imágenes procedentes de sensores tanto ópticos como radar, además de distinta información auxiliar, incluidos datos de las declaraciones e inspecciones de la PAC (Política Agraria Común). Estos últimos le sirvieron para entrenar el algoritmo de clasificación y para contrastar la fiabilidad de los resultados. Tras procesar las diferentes bandas de las imágenes radar (pues estas pueden contener desde una a cuatro bandas, que responden a canales de informaciones distintos), se analizaron gráfica y numéricamente.
“Las imágenes fueron captadas en mayo, junio y julio de 2007, 2009 y 2010, y los resultados obtenidos demuestran que, a la hora de identificar los distintos cultivos, es más importante tomar imágenes en distintas épocas del año que el número de bandas de cada imagen. Esto es así porque los cultivos se desarrollan en distinta época y, en el caso de algunos cereales, apenas se distinguen salvo por esa diferencia temporal en su desarrollo”, apunta la investigadora.
Arantzazu Larrañaga confía en que su trabajo “fomente la adopción de la técnica de sensores radar entre técnicos y usuarios potenciales, lo que permitiría desarrollar aplicaciones operativas de gran valor”. “Más aún, si cabe, en el contexto actual del programa Copernicus de la Unión Europea, que distribuye de forma libre imágenes radar de los satélites Sentinel-1A y Sentinel-1B con unas características óptimas para este tipo de aplicaciones”, concluye.
Breve currículum
Tras titularse en Ingeniería Agronómica en la UPNA (2004), Arantzazu Larrañaga trabajó en distintos grupos de investigación en el Departamento de Proyectos e Ingeniería Rural de la citada institución. Posteriormente, ejerció como profesora de Educación Secundaria en la Ikastola Argia de Fontellas (Navarra) entre 2006 y 2008, año en el que inició su labor como técnica en el Departamento de Sistemas de Información Territorial de Tracasa. En esta empresa pública, ha tomado parte en varios proyectos I+D+i y productivos. Desde 2013, participa en un proyecto europeo (GMES – Emergency Mapping Validation Service), validando distintos tipos de cartografía.
En cuanto a su labor investigadora, la nueva doctora por la UPNA ha publicado varios artículos en revistas científicas de impacto, tanto nacionales como internacionales, además de haber participado en congresos en ambos ámbitos (nacional e internacional).