El grupo de investigación de Alejandro Toledo. Sentados (de izq. a dcha.): Laura Prado Alonso, Alejandro Toledo Arana y Naiara Irurzun Domínguez. De pie (de izq. a dcha.): Arancha Catalán Moreno, Leticia Matilla Cuenca, Carlos Caballero Sánchez, Laurène Bastet y Pilar Menéndez Gil.
Un proyecto liderado por el investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Alejandro Toledo Arana, que trabaja en el Instituto de Agrobiotecnología (centro mixto del CSIC, la Universidad Pública de Navarra y el Gobierno de Navarra), estudia nuevos mecanismos de regulación génica en bacterias patógenas. Entender cómo regulan sus genes las bacterias permitirá, según los científicos, diseñar a largo plazo compuestos que manipulen los procesos bacterianos. Por ejemplo, diseñar nuevos antimicrobianos para combatir las infecciones o mejorar cualquier proceso de producción basado en bacterias. El proyecto ha conseguido un total de 1,8 millones de euros de un “Consolidator Grant” del Consejo Europeo de Investigación (ERC, por sus siglas en inglés), la institución creada por la Comisión Europea para impulsar la excelencia científica y tecnológica y mejorar el impacto de la ciencia europea en comparación con los países más desarrollados
“Los avances de la tecnología en secuenciación del ADN y el ARN han permitido descubrir que los genomas ‘esconden’ más información de la que se esperaba”, señala Toledo Arana. En los genomas, además de los genes que determinan cuántas proteínas diferentes forman un ser vivo (lo que se conoce como información codificante), se pueden encontrar regiones de ADN que no producen proteínas y corresponden a la información no codificante, presente en cualquier genoma. “Ahora –apunta el microbiólogo-, gracias a la secuenciación masiva de los transcriptomas, que es el conjunto de genes de una célula que se están expresado en un momento concreto de su vida, podemos intuir que las secuencias no codificantes pueden ser igual de importantes que las codificantes. Particularmente en bacterias, nos hemos dado cuenta de que ciertas regiones no codificantes pueden ser más largas de lo que imaginábamos”.
Mutaciones y enfermedades
A pesar del gran número de secuencias no codificantes identificadas en los últimos años, se siguen desconociendo las funciones de la gran mayoría de ellas. En el ser humano, se ha demostrado que las secuencias no codificantes son esenciales en la expresión de ciertos genes y que, si se producen mutaciones en ellas, pueden causar enfermedades. El grupo de investigación que lidera Toledo Arana desarrolla sus estudios con bacterias como organismo modelo, concretamente Staphylococcus aureus, por su importancia tanto en la salud pública como animal. El objetivo es determinar si, en las bacterias, el control de la expresión de los genes ejercido por las secuencias no codificantes se asemeja a lo que ocurre en humanos.
En general, las secuencias no codificantes se encargan de controlar cuándo y dónde se va a producir una proteína. Un fallo en estos sistemas de control hará que cualquier organismo no se desarrolle correctamente.
Este proyecto de investigación comenzó en septiembre de 2015 y tiene una duración de cinco años en total. Los programas de financiación del ERC se enmarcan en Horizonte 2020 (es uno de los que forman el pilar de Ciencia Excelente) y su principal objetivo es reforzar la excelencia, el dinamismo y la creatividad de la investigación europea. Están dirigidos a científicos con una destacada trayectoria en su área para que desarrollen un proyecto de investigación novedoso. Existen cinco categorías: “Starting Grants” (para proyectos liderados por investigadores que sumen entre dos y siete años desde la obtención del doctorado), “Consolidator Grants” (para entre siete y doce años desde la obtención del doctorado), “Advanced Grants” (para investigadores ya establecidos con al menos diez años de experiencia), “Proof of concept” (proyectos ya financiados por el ERC en alguna convocatoria anterior) y “Sinergy Grant” (proyectos situados en la frontera del conocimiento de cualquier temática).
El grupo de Alejandro Toledo, denominado Regulación Génica Bacteriana, está formado por los investigadores Laurène Bastet, Carlos Caballero Sánchez, Arancha Catalán Moreno, Naiara Irurzun Domínguez, Leticia Matilla Cuenca, Pilar Menéndez Gil y Laura Prado Alonso.