Una investigación sobre el tratamiento quirúrgico en el Complejo Hospitalario de Navarra del cáncer de endometrio, el tumor ginecológico más frecuente tras el de mama, ha concluido que la laparoscopia (el acceso a la cavidad abdominal a través de pequeñas incisiones externas) acorta la hospitalización de las pacientes al ser una vía menos agresiva, lo que disminuye el riesgo de complicaciones. Así se recoge en la tesis doctoral, defendida en la Universidad Pública de Navarra (UPNA), por la pamplonesa María Ibarrola Vidaurre, médico especialista en Ginecología y Obstetricia del Hospital García Orcoyen de Estella (Navarra).
“El cáncer de endometrio representa el 6% de todos los cánceres de la mujer —explica María Vidaurre—. Es una enfermedad potencialmente curable, aunque depende de diferentes factores pronósticos. El pilar fundamental de su tratamiento es la cirugía. La mayoría de los casos se encuentran en estadios iniciales, por lo que esta es curativa. En otras ocasiones, es necesario añadir radioterapia o quimioterapia”.
Tradicionalmente, las pacientes eran operadas mediante laparotomía (apertura de la cavidad abdominal). “Durante los últimos diez o quince años, se ha introducido la laparoscopia en diferentes especialidades médicas y ha demostrado ser una vía segura y con menos complicaciones para el paciente”, apunta la autora de la tesis, que ha sido dirigida por los doctores en Medicina Juan Carlos Muruzábal Torquemada (jefe de la Sección de Ginecología Oncológica del Complejo Hospitalario de Navarra) y Gregorio Tiberio López (profesor de la UPNA).
Estudio con 439 mujeres navarras
María Ibarrola, cuya tesis doctoral ha obtenido la calificación de sobresaliente “cum laude”, ha centrado su estudio en el impacto que el abordaje laparoscópico ha tenido en el Complejo Hospitalario de Navarra respecto a la técnica de la laparotomía. Para ello, ha analizado las historias clínicas de 439 mujeres operadas entre 2001 y 2009 (187, por vía laparotómica y 252, por vía laparoscópica) y ha realizado un seguimiento hasta cinco años después de que aquellas pasaran por el quirófano.
“En el estudio, se ha podido demostrar que la laparoscopia es una técnica con menos complicaciones postoperatorias, con diferencias estadísticamente significativas. Así, se constató un 20,9% de complicaciones mayores en el grupo sometido a laparotomía frente a un 10,7% del de laparoscopia. Esto se traduce en una aceleración en la vuelta a la vida cotidiana de las pacientes”, indica.
A ello se suma una reducción de los días de ingreso en las mujeres intervenidas por laparoscopia, con la consiguiente mejora en la satisfacción de las pacientes. En concreto, la media de estancia hospitalaria de las que han sido operadas mediante laparoscopia fue de 6,8 días frente a los 11,5 de aquellas intervenidas con la técnica de la laparotomía. “Con el paso del tiempo, hay una tendencia a acortar el ingreso. Por ejemplo, para la tesis doctoral, revisé los datos de 2014 y, en ese año, el ingreso medio de pacientes intervenidas por laparoscopia fue de 4,6 días”, añade María Ibarrola.
No obstante, las intervenciones realizadas por vía laparoscópica conllevaron un mayor tiempo quirúrgico, según se constata en el estudio. “La cirugía más frecuentemente realizada por laparoscopia, basada en la extirpación del útero, anejos y ganglios pélvicos, supuso una media de once minutos más de operación —señala—. La laparoscopia, como cualquier técnica novedosa, requiere una curva de aprendizaje y supone un mayor tiempo quirúrgico, al menos inicialmente, frente a la otra técnica. Sin embargo, ha demostrado ser una vía menos agresiva, que proporciona una pronta recuperación, lo que disminuye la estancia hospitalaria y acelera la incorporación a la vida laboral de las pacientes”.
La tesis doctoral concluye que la vía de abordaje (ya sea laparoscópica o laparotómica) “no influye en la aparición de nuevo de la enfermedad ni en la supervivencia”. “Por lo tanto, se constata la seguridad de la laparoscopia en el tratamiento quirúrgico del cáncer de endometrio, así que puede considerarse como la técnica quirúrgica de elección”, concluye.
Breve currículum
María Ibarrola Vidaurre es licenciada en Medicina y Cirugía por la Universidad de Navarra y se especializó en Ginecología y Obstetricia en el Hospital Virgen del Camino de Pamplona. Desde 2010, ejerce como facultativo especialista del área de Ginecología y Obstetricia en el Hospital García Orcoyen de Estella.
En el campo investigador, María Ibarrola ha publicado once artículos en revistas científicas, ha sido ponente en siete congresos y jornadas científicas y ha presentado 64 pósteres y comunicaciones orales en congresos nacionales.