El grupo de investigación de la científica Junkal Garmendia, en su laboratorio del IdAB (Instituto de Agrobiotecnología), centro mixto del CSIC, UPNA y Gobierno de Navarra. De izq. a dcha.: los investigadores Nahikari López López, Sergio Cuesta Ferré, Junkal Garmendia García, Lucía Caballero Coronado y Ariadna Fernández Calvet.
Una investigación liderada por el Instituto de Agrobiotecnología (IdAB), centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la Universidad Pública de Navarra (UPNA) y el Gobierno de Navarra, ha identificado, a través de una metodología pionera, elementos bacterianos implicados en la infección causada por un patógeno que coloniza las vías respiratorias de pacientes de EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica). Este hallazgo, fruto del trabajo de colaboración con tres universidades norteamericanas, permitirá abrir nuevas vías para el desarrollo de terapias antibacterianas aplicables a infecciones respiratorias.
El estudio desarrolla una metodología pionera para analizar las bases genéticas de bacterias patógenas y sirve para identificar dianas terapéuticas con el fin de desarrollar nuevos agentes antimicrobianos. El potencial de dicha metodología, denominada TREP (siglas en inglés de “transformed recombinant enrichment profiling”), reside en “su enorme capacidad para la rápida identificación de factores de virulencia bacterianos, que son los mecanismos con los que cuenta un microorganismo para poder entrar en el cuerpo humano, invadir tejidos y provocar una enfermedad y que pueden ser posteriormente explotados como dianas antimicrobianas”, según Junkal Garmendia García, científico titular del CSIC en el IdAB y directora del estudio.
Este trabajo ha aplicado la metodología TREP al estudio de la arquitectura genética de la invasión intracelular causada por el patógeno respiratorio Haemophilus influenzae, colonizador de las vías aéreas de pacientes respiratorios crónicos y al que se asocia con el empeoramiento prolongado de los síntomas de la EPOC. “Este patógeno invade el epitelio respiratorio, que es el tejido que recubre el tracto respiratorio y actúa como una barrera de protección de las vías respiratorias, y la infección que causa escapa a la respuesta inmune y a la intervención terapéutica durante la infección crónica —explica Junkal Garmendia—. Gracias a ello, el patógeno persiste”.
Mediante la metodología TREP, se han identificado en el patógeno Haemophilus influenzae unos elementos clave tanto para invadir el tejido epitelial como para adherirse varios de ellos entre sí y formar así grupos o microcolonias. “En conjunto, el estudio identifica elementos bacterianos cuyo bloqueo puede interferir la invasión del patógeno, lo que, a su vez, aumentará previsiblemente la eficacia antibiótica frente a la infección respiratoria”, apunta Junkal Garmendia.
Otros patógenos respiratorios
La metodología TREP es aplicable a un amplio abanico de especies bacterianas, incluyendo, entre otras, los patógenos respiratorios Streptococcus pneumoniae (que causa neumonía, sinusitis…) y Moraxella catarrahlis (que provoca otitis, bronquitis, sinusitis y laringitis), además del ya citado Haemophilus influenzae.
El trabajo, publicado en la revista “PLoS Pathogens”, se ha desarrollado con investigadores internacionales de las universidades Drexel y Pensilvania (ambas, de Estados Unidos) y British Columbia (de Canadá).